Una gota de sonda lanzada desde un cazahuracanes registró una ráfaga histórica dentro del huracán Melissa, horas antes de que tocara tierra en Jamaica. Uno de los registros más extraordinarios de la meteorología tropical reciente. Melissa fue el tercer huracán categoría 5 de la temporada ciclónica 2025 en el Atlántico. Imagen tomada de NOAA/NASA Worldview (satélite GOES-19).Una muralla de nubes y el avión cruje, vibra, se sacude. Abruma el vértigo y la fascinación a partes iguales. Y así se vive un huracán por dentro. Era la mañana del 28 de octubre, y Melissa avanzaba hacia Jamaica. Desde el cazahuracanes se lanzaban sondas de caída ( dropsondes ) al interior del huracán. Y, justo antes de que se la tragara el océano, una de ellas hizo historia.La ráfaga de viento de 252 mph (~405 km/h) del huracán Melissa superó el récord anterior del tifón Megi en el Pacífico occidental en 2010, donde una radiosonda registró ráfagas de 248 mph (~399 km/h).El dato se leyó múltiples veces antes de anunciarlo. Un registro de ráfaga de viento de 405 km/h . Ni error instrumental ni un pico aislado. Tras verificación interna y un control de calidad, se declarado oficial por el Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (NCAR). Y con ello, el Caribe sumó un nuevo récord en la historia de la meteorología tropical.Probablemente, la misión partió desde Lakeland (Florida) como tantas otras o desde alguna base del Caribe. ¿El objetivo? Un reconocimiento que parecía rutinario dentro del proceso de seguimiento del ciclo. Pero hay muy poco de "rutinario" cuando se entra a un sistema que, en cuestión de horas, pasó de intenso a extraordinario.More/better Hurricane Melissa videos now that the furlough/gov shutdown is over and I can get the go ahead to post revised versions. What was originally posted three weeks ago were quick edits/crops exported in 720p which were good enough but not all that they could be. I will pic.twitter.com/07dCK2MAjA— Tropical Cowboy of Danger (@FlynonymousWX) November 19, 2025Los primeros indicios los trajeron el radar Doppler a bordo: un ojo estrecho, pequeño, casi circular, y paredes convectivas simétricas. Para dimensionarlo: las ráfagas máximas documentadas, por avión, en huracanes rara vez superan los 300–320 km/h. Encontrar lecturas que rozan o superan los 350 km/h es excepcional .Una lectura de 405 km/h coloca a Melissa en un nivel pocas veces observado, y convierte esta misión en una pieza central para comprender cómo responden los ciclones a la energía disponible en el Caribe. Un dato histórico sí... pero también una llamada de atención. Vamos por partes.Lecturas a 3000 metrosLos huracanes más intensos del Atlántico se vigilan desde el aire mediante dos equipos clave: los aviones P-3 Orion y el Gulfstream-IV de la NOAA, y los WC-130J del 53rd Weather Reconnaissance Squadron de la Reserva de la Fuerza Aérea de EE.UU. Juntos, permiten seguir en tiempo real la intensidad, el tamaño y la evolución de los ciclones más peligrosos del Caribe y el Atlántico.Ambos programas de cazahuracanes permiten seguir en tiempo real la intensidad, el tamaño y la evolución de los ciclones más peligrosos del Caribe y el Atlántico.Los cazahuracanes vuelan en condiciones que ningún otro avión meteorológico enfrenta. Los P-3 de la NOAA son aviones diseñados para penetrar directamente la pared del ojo y lanzar sondas de caída desde unos 3 a 4 kilómetros de altitud. En este caso, tanto la NOAA como el 53rd Weather Reconnaissance Squadron coincidieron en que Melissa producía vientos excepcionales.Para la mañana del 28 de octubre, Melissa mostró una configuración —ojo pequeño, paredes intensas y un núcleo convectivo muy compacto— que suele asociarse a episodios de intensificación rápida y la aparición de picos de viento extremadamente localizados , especialmente en la porción interior de la pared del ojo.In the eye of the devastating ️ #HurricaneMelissa. A hurricane-hunting plane captured these images that look straight out of a science fiction movie. pic.twitter.com/5ORlbrQ7JY— Meteored (@meteoredcom) October 28, 2025Por su parte, las gotas toman mediciones entre 2 y 4 veces por segundo mientras descienden , lo que permite obtener un perfil vertical del huracán con un nivel de detalle extraordinario. Al lanzar varias sondas de manera simultánea, los investigadores pueden construir una imagen integral de lo que ocurre dentro de la tormenta. Así, una de ellas, registró la ráfaga histórica de 250 km/h.Pero detrás del número también está la validación operativa. Cada lectura sospechosa se verifica comparando instrumentos, revisando la estabilidad del avión y evaluando la coherencia del campo del viento alrededor del ojo. Solo tras pasar todos esos filtros, el dato se considera apto para difusión oficial.Combustible del Caribe: por qué Melissa explotó tan rápidoEl récord no ocurrió por casualidad. Melissa se intensificó mientras se movía muy lentamente (entre 4-11 km/h) sobre un Caribe con temperaturas del agua superiores a lo normal y contenido de calor oceánico elevado . Hablamos de una reserva de energía capaz de soportar huracanes extremadamente intensos... y de una Melissa que supo aprovecharla sin prisas.Artículo relacionadoCuenta atrás para el calentamiento súbito estratosférico que podría alterar el tiempo de la Navidad en EspañaY a estas condiciones oceánicas idóneas, se suma la atmósfera. La cizalladura vertical del viento era muy baja , inferior a los 10 nudos (~ 18 km/h), y la columna atmosférica estaba saturada de humedad . Esto redujo, casi por completo, las barreras para la intensificación y le dio un disparo de energía increíble a la tormenta.Su ojo, de apenas 15 km de diámetro, se considera pequeño comparado con el promedio de los huracanes, que suelen tener entre 30 y 50 km. Esto lo colocó dentro de los llamados “ojos estenopeicos” —ojos diminutos— característicos de los huracanes más intensos y compactos del planeta. Y en condiciones favorables, esta estructura produce ráfagas extremas durante cortos periodos de tiempo.Melissa tocó tierra en Jamaica el 28 de octubre, sobre las 10:00 am (hora local), como huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.Y así, en menos de 12 horas, Melissa ganó más de 65 km/h en vientos sostenidos. Una intensificación explosiva que el Centro Nacional de Huracanes calificó como inusual incluso dentro de los estándares actuales .Más allá del dato, récords que inquietanMás allá del dato, el récord abre un debate necesario. La ciencia aún discute cuánto del cambio observado en los ciclones se explica por variabilidad natural y cuánto por el calentamiento global del océano , pero los episodios recientes sugieren que los picos extremos de viento pueden volverse más frecuentes.En términos operativos, una ráfaga de 405 km/h no implica que ese viento haya llegado a tierra, pero sí habla de la estructura interna del ciclón y de la cantidad de energía ciclónica disponible.Ojos compactos y paredes del ojo muy eficientes pueden generar ráfagas que, si bien no se sostienen en el tiempo, representan un riesgo extremo para la navegación, las plataformas marinas y zonas costeras cercanas. En Jamaica, antes de tocar tierra, Melissa provocó oleaje peligroso, marejadas significativas y lluvias intensas, aunque el núcleo más violento permaneció sobre el mar.Artículo relacionadoUna tendencia alarmante: Melissa entra al club de huracanes cuyo vientos se intensificaron más de 110 km/h en 24 horasLa lectura récord ya es parte de la historia meteorológica. Mientras, el Caribe sigue siendo un laboratorio vivo donde océano y atmósfera se combinan para desafiar y renovar estándares. Y allí, en medio del caos, equipos de valientes vuelan y se arriesgan, para seguir aprendiendo, monitoreando, pronosticando y protegiendo vidas.Referencias de la noticia"Vientos récord confirmados para el huracán Melissa" . 19 de noviembre de 2025. Audrey Merket. Publicada en la sección de noticias Noticias del National Center for Atmospheric Research (NCAR) y de la University Corporation for Atmospheric Research (UCAR) .BOLETÍN - Avisos intermedios del huracán Melissa . 27 y 28 de octubre de 2025. Centro Nacional de Huracanes.