La investigación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en Almería arrancó en 2020 con lo que se ha conocido como caso mascarillas pero ha continuado con grabaciones, peticiones de expedientes, registros y detenciones durante cinco años. Arrancó en un juzgado de Cataluña y saltó años después al Juzgado de Instrucción número 1 de Almería centrando la causa en un posible caso de corrupción y cobro de comisiones con indicios de delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, corrupción en la contratación público y blanqueo de capitales.Seguir leyendo....