El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha abierto un expediente disciplinario a un cirujano del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla por utilizar las horas libres derivadas de su reducción de jornada —concedida para el cuidado de familiares mayores o hijos menores de 12 años— para ejercer en clínicas privadas. Según la documentación interna, el profesional habría compatibilizado ambas actividades sin comunicarlo al sistema público, como exige la normativa.De acuerdo con ABC de Sevilla, el médico, con una amplia trayectoria en el centro sanitario hispalense y que en etapas anteriores había ocupado el cargo de jefe de servicio, podría enfrentarse a una sanción de suspensión de empleo y sueldo. La medida dependerá de la resolución del proceso de información reservada abierto por el SAS, que deberá determinar el alcance de la conducta y las responsabilidades derivadas.La posible irregularidad salió a la luz tras una inspección realizada en 2023 por la Delegación Territorial de Sanidad, Presidencia y Emergencias en varias clínicas privadas de la provincia. Durante el control rutinario de la plantilla de una de estas clínicas, especializada en neurocirugía, los inspectores advirtieron que el facultativo figuraba también como profesional activo en el Virgen del Rocío, lo que los llevó a revisar su situación laboral en el sector público.Trabajaba un tercio menosLa posterior indagación confirmó que el cirujano tenía aprobada una reducción de jornada, mediante la cual percibía el 80% de su salario y trabajaba el 66% del horario habitual. El resto del tiempo lo acumulaba en días libres que destinaba a realizar intervenciones en la sanidad privada sin conocimiento del organismo público. Esta omisión vulneraría las obligaciones de comunicación y compatibilidad que deben cumplir los empleados del sistema sanitario.El médico ya ha sido informado de la apertura del expediente, pero continúa por ahora en su puesto en el Hospital Virgen del Rocío. No obstante, las fuentes consultadas por el medio sevillano consideran probable que, una vez concluido el proceso, el profesional opte por abandonar el hospital y centrarse de manera exclusiva en su actividad privada.