CCOO ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por «las precarias condiciones laborales y la explotación» que sufren los trabajadores de Bolt en Toledo, que opera en la ciudad desde finales del mes de agosto con la concesión de una treintena de licencias a la mercantil Colorado Steel S.L. Carmen Trujillo, responsable del Sector Carretera y Logística en CCOO Castilla-La Mancha, detalla en nota de prensa que los conductores vienen realizando de forma habitual jornadas superiores a las establecidas en el convenio colectivo de Auto Taxi, que es el que está aplicando la empresa, y en el contrato de trabajo. Estas horas extras se realizan, según CCOO, como consecuencia de la obligatoriedad de alcanzar un mínimo de 1.000 euros semanales de facturación netos, «algo que es imposible conseguir con 8 horas de trabajo por los que las jornadas suelen durar entre 12 y 14 horas, pues el hecho de no alcanzar ese objetivo supone el despido». «Estas horas extraordinarias ni se registran, ni se compensan, ni se pagan. No hay un horario establecido, ni existe un sistema de registro diario de la jornada laboral, como exige el artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores, lo que impide verificar el tiempo de trabajo efectivo realizado, no teniéndose en cuenta los descansos diarios establecidos por ley», apunta. CCOO denuncia que la empresa sólo computa como tiempo de trabajo efectivo aquel en el que los conductores están llevando a clientes. Los viajes de vuelta en vacío o de espera no se cuentan. «Así, se da la situación que una persona que realiza una jornada de 12 o más horas dentro del vehículo, compute menos de 8 horas, con la consecuente merma en su nómina, ya que la empresa lo descuenta como ausencia injustificada». Otro de los aspectos que denuncia el sindicato es que la empresa tampoco tiene en cuenta el tiempo que los conductores dedican a las tareas de limpieza de los vehículos, que además deben sufragar ellos, pues no hay un servicio de limpieza concertado; lo mismo ocurre con el tiempo que se destina a la carga eléctrica del vehículo. «A esto hay que añadir que en los contratos de trabajo aparece una cláusula que especifica que los trabajadores tienen que asumir el coste de las reparaciones de los vehículos en caso de accidentes que asciendan a 2.000 euros, que la empresa descuenta directamente de la nómina», añade. «Una cláusula abusiva y nula, puesto que los vehículos son propiedad de la empresa, siendo ésta la que debe asumir estos gastos de reparación, pero en ningún caso la persona trabajadora», subraya Trujillo. Bajo el punto de vista del sindicato, estas condiciones laborales están afectando a la salud laboral de las personas trabajadoras que sufren de estrés, algunos han llegado a sufrir crisis de ansiedad y están de baja médica, por la presión que les supone el tener que llegar a los objetivos marcados para poder mantener su empleo. La facturación, añade, se realiza a través de una aplicación que gestiona la empresa, los trabajadores no pueden decidir qué viajes realizar y cuáles no y sólo pueden aceptar en cuestión de segundos los viajes que les ofrecen para no perderlos. Estos son los motivos por los que el sindicato pide la intervención de la Inspección de Trabajo, porque «no se puede someter a las personas trabajadoras a unas condiciones laborales de explotación, precariedad y presión constante como está ocurriendo con estos trabajadores, hay empresas que parecen olvidar que la esclavitud se abolió hace mucho tiempo, y que hay que garantizar un empleo digno y decente, ese es el objetivo de CCOO», concluye Trujillo.