Mucha gente, fruto del ritmo de vida moderno, tiene déficit de vitamina D y lo corrige a base de suplementos. Sin embargo, cuando empieza el buen tiempo, muchos dejan de tomarlos porque pasan más horas al sol y creen que con eso ya cubren lo necesario. Pero ¿realmente basta con tumbarse en la playa para mantener niveles adecuados? Sobre este tema ha hablado el conocido nutricionista Jesús Vázquez, responsable de la cuenta @nutri.vazquez_, que comparte a diario consejos de bienestar y nutrición. En una de sus publicaciones más vistas en Instagram, explica por qué no deberías dejar de tomar suplementos de vitamina D aunque pases medio verano bajo el sol. Vázquez insiste en que, si ya tienes una carencia diagnosticada, el sol no es suficiente para corregirla. «La vitamina D no se normaliza solo tomando mucho sol», explica. Y no es por una cuestión de horas de exposición, sino porque la raíz del problema suele estar dentro del cuerpo. Según detalla, las carencias importantes de vitamina D suelen deberse a que el sistema digestivo no está funcionando bien. Un intestino inflamado, un hígado irritado o unos riñones que no trabajan como deberían pueden impedir tanto la correcta absorción como la activación de esta vitamina. El nutricionista recuerda que mantener niveles adecuados es clave para el organismo. La vitamina D es fundamental para el sistema inmune, ayuda a mantener el calcio en los huesos y juega un papel muy relevante en la prevención de la demencia senil. Cuando la vitamina D baja, también lo hace nuestra capacidad de defensa.