España está consiguiendo "cuadrar el círculo", según el ministro de Economía: crecimiento "robusto" del PIB "con una reducción de la ratio de déficit sobre PIB y una reducción de la ratio de deuda sobre PIB, también diferencialmente mayor que la de nuestros principales socios" La Comisión Europea eleva al 2,9% el crecimiento de la economía española en 2025 La austeridad era para los otros. Aunque Alemania siempre ha dado lecciones a los demás países de ortodoxia presupuestaria, en 2025 va a cerrar el año con un déficit por encima de España. Todavía resuenan las llamadas de atención de la entonces canciller alemana, Angela Merkel, cuando durante la gran crisis advertía a España de que “debería hacer más” para reducir sus números rojos o cuando amenazaba con que “aquellos que no hagan sus deberes no recibirán nuestro apoyo”. La Comisión Europea ha hecho públicas este lunes sus previsiones económicas de otoño en las que señala que España acabará 2025 con un déficit del 2,5%, por debajo de Alemania, que terminará el año con unos números rojos del 3,1%. Además, nuestro país también sale mejor parado que Francia, con el 5,5%, o Italia, que cerrará este ejercicio con un 3% de déficit. Ya nadie se acuerda de que España era colocada entre el grupo de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) por los problemas de deuda y déficit que sufrió durante la crisis financiera. Pero, además, esta situación se va a repetir en los próximos dos años. Mientras que España va a rebajar el déficit al 2,1% del PIB en 2026 y 2027, Alemania lo va a incrementar al 4% y el 3,8% en esos dos ejercicios mientras que en Francia aumenta hasta el 4,9% y el 5,3%, respectivamente. Entre otras cosas, porque España se va a mantener a la cabeza del crecimiento del PIB entre las cuatro principales economías de la zona euro en el periodo 2025-2027. window.addEventListener("message",function(a){if(void 0!==a.data["datawrapper-height"]){var e=document.querySelectorAll("iframe");for(var t in a.data["datawrapper-height"])for(var r,i=0;r=e[i];i++)if(r.contentWindow===a.source){var d=a.data["datawrapper-height"][t]+"px";r.style.height=d}}}); A la hora de buscar las razones para esta caída del endeudamiento en España, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, subrayó este lunes en la comisión mixta para la Unión Europea en el Congreso, que la buena marcha de la economía española impulsada por los fondos europeos “se está haciendo de manera equilibrada porque el Plan [de recuperación] está permitiendo cuadrar el círculo, es decir, ser capaces de crecer, de hacerlo de manera fuerte, robusta, sostenida y además hacerlo con un elemento de responsabilidad fiscal. Es decir, con una reducción de nuestra ratio de déficit sobre PIB, una reducción de nuestra ratio de deuda sobre PIB, también diferencialmente mayor que la de nuestros principales socios”. De hecho, Bruselas explicó sobre España que “tras un fuerte crecimiento en la primera mitad de 2025, la expansión económica continuó en el tercer trimestre” debido a “la fuerte contribución del consumo privado y la inversión”. La Comisión añadió que “se espera que la actividad económica se mantenga robusta” hasta 2027, donde “la demanda interna será el principal motor de crecimiento, impulsada principalmente por el consumo privado y el buen desempeño de la inversión” y que “el gasto de los consumidores se beneficie de mayores ganancias en el poder adquisitivo y un crecimiento adicional del empleo en un contexto de migración interna sostenida”. Los principales riesgos para España vienen del exterior, es decir, del escaso desarrollo económico de socios comerciales como Alemania o Francia, que suelen ser nuestros mercados principales de exportaciones: están relacionados con “la actividad económica más débil de lo esperado por parte de los principales socios comerciales de España” y por “una desaceleración de los flujos migratorios más pronunciada”, que podría reducir el dinamismo del mercado laboral. Con estos mimbres, el Gobierno anunció este lunes que mantendrá la flexibilidad para las Comunidades Autónomas y permitirá que incurran en un déficit del 0,1% del PIB en los próximos tres ejercicios, de acuerdo con la senda de estabilidad que propondrá la vicepresidenta María Jesús Montero durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este martes. Cuerpo añadió que “el objetivo para el año 2025 es llegar a ese 2,5% de déficit sobre PIB, que supone un superávit en términos primarios, es decir una vez que quitamos los gastos asociados a los intereses de la deuda. Esto es importantísimo porque genera un efecto bola de nieve positivo en cuanto a la sostenibilidad de la deuda, ya no solo por un mayor crecimiento, sino también por este elemento de responsabilidad fiscal”. Aunque la situación de crisis en la que estaba sumergida la Unión Europea en 2011 no es comparable a la actual, entonces España cambió el artículo 135 de la Constitución para incluir que el Estado y las Comunidades Autónomas no podrían incurrir en un déficit estructural por encima de los límites de la Unión Europea, cuyo listón está en el 3%. Sin embargo, Alemania ha respondido a su crisis económica con un cambio constitucional, pero en sentido contrario con la excusa de los gastos en defensa y las infraestructuras: se acaba con el “freno de la deuda”, una disposición de la Constitución que imponía un endeudamiento máximo del 0,35% del PIB al Gobierno federal y prohibía el déficit a los estados federados. window.addEventListener("message",function(a){if(void 0!==a.data["datawrapper-height"]){var e=document.querySelectorAll("iframe");for(var t in a.data["datawrapper-height"])for(var r,i=0;r=e[i];i++)if(r.contentWindow===a.source){var d=a.data["datawrapper-height"][t]+"px";r.style.height=d}}}); La Comisión Europea ha señalado en sus previsiones que “Alemania ha pasado por un prolongado período de estancamiento económico”, ya que desde la pandemia de covid-19, “ha registrado una de las recuperaciones más débiles entre las economías avanzadas” con “una continua pérdida de cuotas de mercado de exportación, notablemente frente a China”. Aunque “se espera que los aranceles y la alta incertidumbre global sigan pesando sobre la inversión y las exportaciones” de Alemania, en Bruselas se confía en que “estos efectos se vean contrarrestados por un mayor gasto público, que apoyará el consumo y la inversión en general, especialmente en 2026 y 2027”. Es decir, combatir la crisis con más gasto en lugar de más austeridad. En el caso de Francia, donde al bajo crecimiento económico se suma la crisis institucional y política que atraviesa, la Comisión apunta que “la incertidumbre económica y política interna afectará el crecimiento del PIB real, que se espera que alcance el 0,9%” en 2026. Mientras que en 2027 “se proyecta que la actividad económica ganará impulso”, con un crecimiento del PIB real al 1,1%, “respaldado por una disminución de la incertidumbre y una postura fiscal ligeramente expansiva”. Es decir, se va a aumentar también el gasto público para lograr un mayor incremento del PIB. Reducción de deuda frente a subida en Alemania y Francia Respecto a la deuda, mientras que Alemania y Francia la aumentan entre 2025 y 2027, España la reduce. La Comisión Europea destaca que en España “se espera que la deuda siga disminuyendo, ayudada por un crecimiento económico sostenido”, de manera se quede “en el 100% en 2025, gracias al crecimiento del PIB nominal que supera el costo del servicio de la deuda”, mientras que “impulsada por la reducción del déficit, se espera que la ratio siga disminuyendo en 2026 y baje del 100% por primera vez desde 2019”, hasta el 98,2% en 2026 y 97,1% en 2027. window.addEventListener("message",function(a){if(void 0!==a.data["datawrapper-height"]){var e=document.querySelectorAll("iframe");for(var t in a.data["datawrapper-height"])for(var r,i=0;r=e[i];i++)if(r.contentWindow===a.source){var d=a.data["datawrapper-height"][t]+"px";r.style.height=d}}}); Mientras, en Alemania ya se pasó el trauma de rebasar el 60% del PIB de deuda, limite que impone la UE, Bruselas apunta que “se espera que aumente al 63,5% en 2025, al 65,2% en 2026 y al 67,0% del PIB en 2027”. El caso de Francia es más preocupante. La Comisión Europea avisa de que “después de aumentar hasta el 113,2% del PIB en 2024, se proyecta que la ratio de deuda pública siga aumentando a lo largo del horizonte de previsión, alcanzando el 120% del PIB para 2027”. Según Bruselas, “este aumento se debe principalmente a los altos déficits primarios y al aumento de los pagos de intereses, que compensarán con creces el efecto reductor de la deuda del crecimiento nominal”. La reducción del déficit y de la deuda también va a tumbar uno de los principales argumentos del Partido Popular para atacar el Gobierno de Pedro Sánchez. El vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP, Juan Bravo, llegó a decir este lunes que “estamos además mucho peor que hace siete años, cuando el Partido Popular dejó de gobernar”. Atendiendo a los datos, en 2018 el PIB creció un 2,4%, cinco décimas menos que la previsión para este año; se cerró con un déficit del 2,5%, que es el mismo con el que se espera acabar en 2025; la deuda pública fue del 99,8% del PIB, frente al 100% del PIB que se prevé que termine este ejercicio, mientras que la tasa de paro en 2018 fue del 14,4% y la de 2025 terminará en el 10,4%.