Las prioridades a tener en cuenta para elegir sillita de coche

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Elegir un sistema de retención infantil (SRI) puede no ser una tarea fácil. En el mercado hay un amplio abanico de opciones y, por supuesto, no todas las sillitas de coche son igualmente válidas. Pero no hay que olvidar que los niños deben viajar de forma segura y que los SRI reducen el riesgo de muerte en un 70% y de lesiones graves en un 90%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que para que sean eficaces, deben ser los correctos y deben usarse adecuadamente. Por eso, Norauto ha recogido una serie de prioridades a tener en cuenta para elegir sillita de coche. La prioridad número uno: que cumpla con la normativa europea R-129 (i-Size). Desde el 1 de septiembre de 2024, está prohibida la venta de sillitas homologadas bajo la norma ECE R44/04. La etiqueta de homologación debe indicar el tipo de normativa, la altura y peso recomendados, el país de certificación (por ejemplo, E4 para Europa y Holanda) y el número de serie. Esta homologación verifica que la sillita ha superado con éxito las pruebas de impacto frontal, trasero y lateral correspondientes. Adaptada a la altura del niño. No todos los sistemas de retención infantil sirven para todas las edades. Se debe elegir sillita en función de la altura del niño o niña. De esta forma, garantizamos que ofrece la sujeción óptica acorde a sus necesidades. Y es que no es lo mismo un recién nacido que un niño de 5 años. La sillita se debe ir cambiando según va creciendo el menor. Desde Norauto indican que un buen indicador para saber si es momento de cambiar de modelo es observar si la cabeza del niño sobresale del reposacabezas en su posición más alta. En tercer lugar, mejor a contramarcha. Los bebés deben viajar en la posición a contramarcha, mínimo hasta los 15 meses. Sin embargo, lo más recomendable es que viajen en esta posición todo el tiempo que sea posible. Algunas sillas i-Size pueden utilizarse a contramarcha incluso hasta que el niño mide 105 cm de altura, equivalente a los 4 años de edad aproximadamente. También con sistema ISOFIX: más seguro y fácil de instalar. De por sí, la norma i-Size hace que la silla para bebé o para niños de menor edad se instale únicamente utilizando el sistema ISOFIX. Esto hace que la silla vaya directamente anclada al chasis del vehículo, por lo que se evitan errores en su instalación. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en ocasiones, puede ser necesario contar con una base ISOFIX adicional para instalar una silla para bebé con este sistema de anclaje. Si el coche no cuenta con este sistema ISOFIX, hay que elegir una sillita de coche que se pueda instalar correctamente con el cinturón de seguridad. En este caso, se debe seguir en todo momento las indicaciones del fabricante para no cometer errores en la instalación y sujeción del menor. También es importante comprobar la compatibilidad con el vehículo previamente. Asimismo, la comodidad y el mantenimiento son muy importantes. Y es que el niño o niña va a pasar mucho tiempo sentado en la sillita. Por lo tanto, debe contar con un acolchado ergonómico y una buena ventilación. También es recomendable que cuente con una funda lavable. De igual modo, hay que evitar comprar sillitas de segunda mano sin conocer su historial. Por ello, la mejor opción es optar por un SRI nuevo. El más mínimo golpe puede afectar a la estructura y efectividad de la sillita de coche. Además, el paso del tiempo también afecta directamente a sus componentes, que sufren un mayor deterioro. De hecho, tienen una vida útil limitada, generalmente entre 6 y 10 años desde su fabricación. El plástico y otros materiales pueden deteriorarse con el tiempo, incluso si no ha sufrido impactos. No todas las sillitas son compatibles con todos los modelos de coche. Es fundamental comprobar que el SRI encaje correctamente en el vehículo, especialmente si se trata de un modelo con espacio reducido o con un diseño de asientos particular. En tiendas como Norauto, es posible probar la sillita en el coche antes de adquirirla. También una sillita fácil de instalar y ajustar reduce el riesgo de errores. Busca modelos con instrucciones claras, indicadores visuales de instalación correcta y mecanismos intuitivos para ajustar arneses y reposacabezas