Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 1 Corintios 1:27 Señor nuestro Dios, venimos ante ti pobres, pero ricos; débiles, pero fuertes; orando que tu promesa se cumpla en Cristo Jesús, nuestro amado Señor y Salvador. Permite que llegue el tiempo cuando se abran los cielos y una nueva luz alumbre sobre la tierra, un tiempo cuando la gente te alabará y te dará gracias, y recibirá una paz y felicidad perpetuas. Acuérdate de muchas personas que tienen necesidad en estos días. Acuérdate de nuestra nación y de todos los que trabajan por el bien de nuestro país. Bendícelos y ayúdalos. Oh Señor nuestro Dios, ayuda a los moribundos, concede que lleguen a ti, porque son tuyos. Tu ayuda traerá vida de la muerte, alegría del dolor y la necesidad. Amado Padre que estás en el cielo, que tu nombre sea honrado, que venga tu reino y se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Amén. Artículos recientes de Plough Brian Volck La guerra de las vacunas Un pediatra busca tierra común entre los padres escépticos a la vacunación y aquellos que buscan prevenir brotes de enfermedades mortales. Leer Thomas Traherne Cuán asombroso es este lugar Un sacerdote del siglo XVII escribe un exuberante manifiesto de agradecimiento y deleite por el mundo creado. Leer