La historia de Sidi Bachir, quien llegó a Jerez con apenas cuatro años desde el Sáhara para vivir con una familia de acogida en Guadalcacín, se ha convertido en un llamamiento desesperado dirigido al Consulado de España en Argel. Tras pasar 18 años integrado en la vida jerezana, este joven saharaui tuvo que regresar en 2019 a El Aaiún, donde inició un largo periplo que hoy lo mantiene bloqueado en Argelia y sin posibilidad de volver a lo que considera su hogar. Según relata, desde la delegación saharaui en Andalucía le indicaron en su día que la única vía para renovar su pasaporte era desplazarse hasta los campamentos.Un regreso marcado por la violencia y el miedoSu vuelta al lugar en el que nació derivó en un episodio que marcó un antes y un después: fue agredido brutalmente por un familiar biológico incapaz de aceptar su manera de pensar y vivir, después de casi dos décadas formándose en Andalucía. El ataque le llevó a pasar por tres cirugías y situó su vida en riesgo, sin que, según denuncia, se adoptaran medidas pese a existir razones humanitarias para ello. A día de hoy, continúa sin poder dormir cerca de su familia biológica ante el temor de sufrir una nueva agresión.Desde hace años reside en Argelia, a casi 2.000 kilómetros de su entorno familiar de origen y sin posibilidad de regresar a Jerez, ciudad en la que, afirma, se moldearon sus valores, su identidad y su cultura. Allí permanece aislado, sin contactos ni apoyo cercano, y con la inquietud constante de que las autoridades puedan obligarlo a regresar a los campamentos.En dos ocasiones ha solicitado un visado de estudios, y ambas han sido denegadas. Desde la Oficina de Extranjería en Cádiz le han trasladado por correo electrónico –según explica– que no pueden tramitar permisos o visados mientras él se encuentre fuera del territorio nacional, aunque aseguran estar dispuestos a ayudarle con su documentación una vez se encuentre en España. Este bloqueo administrativo lo mantiene en un limbo del que no puede salir sin asistencia consular.Sidi ha explicado a lavozdelsur.es que “estoy convencido de que si alguien se sienta y me escucha, me darán el visado. Necesito hablar con un trabajador español de la embajada para que conozca mi situación. Estando en España puedo arreglar mi situación. Pero si no consigo ese visado, no puedo salir de aquí”. El joven insiste en que ".llevo seis años pidiendo ayuda para volver a Jerez, a la que ha sido mi tierra. Solo quiero eso".El deterioro emocional y la sensación de abandono se han ido agravando con el paso de los meses. Sidi asegura que vive desanimado, atrapado entre el miedo a volver con su familia biológica y la imposibilidad de regresar a su hogar de acogida. Antes de que la situación derive en una tragedia, ha lanzado un SOS al Consulado de España en Argel para que se le atienda y se inicien las gestiones necesarias que le permitan retornar. Ha pedido a quienes quieran apoyarlo que escriban al Consulado General de España en Argel (cog.argel.vis@maec.es y cog.argel.cit@maec.es), identificándose con nombre y DNI, para solicitar ayuda en su nombre.