Por la Agenda del Gobierno nos percatamos de que la vicepresidenta Aagesen, la del apagón, está en la COP-30 de Belém, ciudad brasileña a la que acude –también andan por allí unos cuantos senadores y una delegación del Consejo Juventud de España, observadores del tiempo que hace y de lo buena que está el agua de la playa– para declarar solemnemente que el cambio climático ya no mata y que el asesino es ahora Carlos Mazón . Fue en el cuartel de Intxaurrondo, lugar televisivo de memoria democrática, donde de buena mañana nos enteramos de un revolucionario cambio de paradigma que pone patas arriba lo que desde su fundación fue el esquema de la única transición que reconoce el sanchismo,... Ver Más