Durante décadas, los cuniculi de Veyes fueron un misterio enterrado bajo teorías fragmentarias. Ahora, una operación conjunta entre arqueólogos, ingenieros y museos ha permitido cartografiar por primera vez toda su red oculta. Rovers inspirados en los de Marte revelaron pasajes, cisternas y canales que reescriben la ingeniería etrusca y la historia sagrada del Santuario de Portonaccio.