Un mecánico advierte del peligro del aquaplaning y cómo actuar: «Es importante adaptar la velocidad al dibujo del neumático»

Wait 5 sec.

Conducir con lluvia siempre tiene riesgos. La visibilidad cae, el tráfico se congestiona y, entre todo ese caos, aparece el aquaplaning, uno de los mayores peligros. Pero, ¿qué se puede hacer para evitarlo? Sobre este tema ha hablado recientemente Juan José Ebencer, responsable de la cuenta de Talleres Ebencer, donde suele compartir consejos de mecánica y seguridad vial. En uno de sus vídeos más recientes, el experto explica qué es y qué hay que hacer para minimizar el riesgo de sufrir aquaplaning. Al inicio del vídeo, Ebencer aparece en una carretera totalmente encharcada y señala un charco enorme. «Esto es un peligro», advierte. A partir de ahí explica que el aquaplaning se produce porque el agua no llega a pasar a tiempo por los canales del neumático, esos surcos diseñados precisamente para evacuarla. Cuando no lo consigue, se genera una película de agua que separa el neumático del suelo, provocando que el coche patine. El experto compara esa sensación con «patinar sobre hielo» . Si el neumático no evacúa bien el agua, se pierde adherencia, capacidad de frenado y dirección. Aunque gires el volante, el coche seguirá avanzando según su inercia, sin obedecer a los movimientos del conductor. De ahí la importancia de llevar siempre los neumáticos en buen estado y con el dibujo adecuado. Por eso, en caso de encontrar charcos en la carretera, el experto recomienda adaptar la velocidad al estado de los neumáticos y a cada zona por la que circulemos. Además, advierte de un detalle que muchos conductores pasan por alto: las primeras gotas de lluvia también pueden provocar aquaplaning. Esa capa inicial, aparentemente inofensiva, puede mezclarse con la suciedad de la calzada y crear una superficie extremadamente resbaladiza.