Con motivo del vigésimo aniversario como matador de toros, y aprovechando su gran momento, Morenito de Aranda se encerraba en el histórico coso de La Caprichosa de Talavera de la Reina frente a serios astados de la ganadería de Peñajara, propiedad de Antonio Rubio, a quien también pertenece la plaza. Tras finalizar el paseíllo, el público asistente obligó a saludar a Morenito de Aranda como muestra de agradecimiento y gratitud , siéndole entregadas de manera simbólica las llaves de la plaza de toros de La Caprichosa por parte el empresario de la plaza . En su primer ejemplar, el diestro no dudó en recibir a su oponente a porta gayola , recetando varias verónicas jaleadas por los aficionados. Brindó el toro al banderillero José Luis Triviño, que reaparecía tras sufrir una dura cogida el pasado lunes. Dicho ejemplar de Peñajara permitió realizar una faena de clase y tesón fundamentada en la mano izquierda y la media altura. Tras la estocada, la faena fue premiada con una oreja. Con su segundo oponente, el recibo capotero fue en la línea del anterior, mostrando el diestro variedad y gusto con las telas . Al cambio de tercio, se animó con las banderillas, demostrando su compromiso con la tarde y el festejo que se celebraba. En uno de los lances el toro se dolió, siendo protestado por el público, que pidió su devolución . En la muleta, el de Peñajara, falto de fuerza, obligó a Morenito de Aranda a realizar una faena corta ante las protestas del público. Escuchó silencio. En el ecuador del festejo, el diestro burgalés pudo seguir demostrando su técnica y capacidad atesorada durante estos veinte años de alternativa. Ante los ejemplares tercero y cuarto de la tarde volvió a destacar la figura del torero lidiador, sobresaliendo detalles de calidad, temple y madurez, bajando la mano y sometiendo a los astados de Peñajara. Hubo varias series al natural de gran trazo y belleza, que permitieron que el público mantuviera la atención durante las faenas. Apostando y dominando las cercanías y siendo premiada su faena con el tercero con una oreja, mientras que el fallo con la espada le hizo perder el premio en su cuarto oponente. Saludó en el tercio. Llegando la lidia del quinto toro de la tarde, un ejemplar de bella fachada y trapío, de nombre Cigarrero, realizó una faena pulcra y de gran entrega. Emotivo brindis al torero Tomás Rufo . Mostró toda su técnica y capacidad lidiadora, ya en el ocaso de la tarde. Los momentos más importantes fueron con la mano derecha. El juego del toro posibilitó una faena completa y redonda. El fallo con la espada se llevó un triunfo mayor, siendo finalmente premiada la faena con dos orejas. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo. Cerraba el festejo el toro de nombre Medialuna, de capa sarda, muy característica de la casa ganadera. Morenito de Aranda no quería dejarse nada en el esportón . Lució al toro en el caballo, poniéndolo a gran distancia. Al finalizar el tercio, el diestro salmantino Álvaro de la Calle, que actuaba de sobresaliente, realizó un gustoso quite. Brindó al empresario y ganadero, Antonio Rubio. En el inicio de faena con la derecha mostró la condición del astado. Luego volvió a sobresalir en varias series de toreo clásico por naturales. Cortó dos orejas, siendo aplaudido el toro en el arrastre. Al finalizar el festejo, la afición que se desplazó a la plaza de toros de La Caprichosa pudo reafirmar el buen momento de Morenito de Aranda, en una de las tardes más importantes de la temporada taurina en la provincia de Toledo. Plaza de La Caprichosa: Se lidiaron seis toros de Peñajara de Casta Jijona, de buena presencia y trapío con variado juego. Al quinto, de nombre Cigarrero, se le dio la vuelta al ruedo. Actuaron como sobresalientes Álvaro de la Calle y Emilio Serna. Morenito de Aranda : Oreja, silencio, oreja, ovación, dos orejas y dos orejas.