Con la lógica satisfacción por el triunfo pero sin perder el foco ni desviarse de las líneas maestras de su discurso. Así se mostró Matías Almeyda en la rueda de prensa posterior a la victoria en Mendizorroza, también en todas sus declaraciones ante los medios de comunicación a la conclusión del encuentro. Aplaca la euforia, por supuesto, a la que no ha lugar, y apuesta, como él dice, «por la línea media, con tranquilidad». Al proceso le queda mucho trabajo aún. «Me quedo, más con el triunfo, que lo necesitábamos, con la entrega del grupo, que es espectacular. La unión saca a los equipos de momentos negativos. Todos ellos son importantes y están aportando cada uno su granito de arena para el bien del equipo», destacaba en sus primeras valoraciones del choque en rueda de prensa. El Sevilla logró anular al Alavés, salvo cuando se desencadenaron los vitorianos en los minutos finales en busca del empate, y se le preguntaba al argentino sobre cómo lo había conseguido: «Analizamos al rival. Es un rival duro, difícil, que tiene peligro, que está bien entrenado, sabe a qué juega y qué quiere hacer. Venimos en ese proceso de partido tras parido ir mejorando. Consideramos por intermedio de las observaciones dónde teníamos que presionar, cómo mover el balón; a veces sale bien y otras no. El resultado quiere decir que salió bien», resumía. Almeyda siempre le da mucha importancia al grupo pero es verdad que éste sólo cree en la idea si se consiguen resultados. Así disertaba el preparador sevillista sobre esta cuestión: «Pero una cosa se construye desde los cimientos -matizaba-. Y los cimientos fue, cuando llegamos, intentando cambiar con nuestra metodología de trabajo. Tuvimos la posibilidad de hacer la pretemporada con el concepto, que estaba claro. Queda mucho por delante. Vamos encontrando el camino. Los resultados positivos siempre ayudan a ser más creíbles. No quiero que me crean porque ganamos, sino por el mensaje, lo que trabajamos en la semana, lo que hacemos... Hay muchas cosas que se trabajan para unir a un grupo y sacarles lo mejor a ellos. Estamos bien en ese proceso y esperamos seguir ahí», consideraba. Dejó otra reflexión larga al ser cuestionado por el gran partido de dos veteranos como Azpilicueta y Alexis: «Muchas veces se subestima a la gente cuando es más grande. Pasa en la vida. Pocos se acuerdan de los grandes cuando hay que contratar en una empresa. La mezcla siempre es buena. Hay dos muchachos con una trayectoria como pocos, pero tienen ganas. Las ganas marcan diferencia a los años. Están exprimiéndose al máximo, marcando su diferencia con los años que tienen, pero me llama la atención porque lo han ganado todo. Son ejemplos que tiene el fútbol. Son subestimados solo por hacer análisis antes de verlos. Fuera de la cancha son dos compañeros que están marcando un camino. A cualquier entrenador esto les beneficia. No compito con ellos ni soy celoso. Dios quiera que los jóvenes los miren y quieran copiarlos en muchos sentidos», comentaba el argentino. El martes hay nuevo partido, en este caso en Nervión contra el Villarreal. Juega de nuevo en casa el Sevilla, donde tanto le está costando ganar. Una tendencia que quiere cambiar: «Vamos a dar vuelta a eso -asegura-. Tenemos un gran público. El último partido lo jugamos bien y creo que el público entendió que estos jugadores se están dejando todo por el bien común. Lo vamos a lograr. El publico que tiene el Sevilla es de los pocos que te da un plus más. Nos dio ese plus el otro día y estuvimos ahí para ganarlo por esa inyección anímica. Es un público que hace dos viene sufriendo como todo el club, pero entre todos estamos para salir y estar donde queremos. Vimos el camino, el público lo sabe y son fundamentales para nosotros. Queremos que sea ese jugador que nos dé ese impulso que necesitamos». En declaraciones a los medios del club tras el encuentro, Almeyda repetía una idea parecida: «Contento por el triunfo, por el desempeño de ellos. Estoy viendo a un grupo que se la está jugando en todos los sentidos. Estamos en el buen camino. Ya vimos el camino y hay que insistir y hacernos cada día más fuertes pasito a pasito». «Yo busco que un equipo juegue como eso, como un equipo. A los que les toque estar fuera, que apoyen a los de dentro. Los vamos a necesitar a todos. Que entreguen todo lo que tienen porque es es la única forma de competir como hoy. Nos pusimos en ventaja, nos hicieron gol y seguimos insistiendo, mejorando en el segundo tiempo. Fue excelente», valoraba Almeyda, resaltando la aportación de «Alexis, César y todos los chicos. Me quedo con todos alentando a sus compañeros. Priorizamos al grupo y no al individuo». La satisfacción no desenfoca a Almeyda, que la baja al suelo: «Hay que ir con tranquilidad. Esto es largo y venimos saliendo de un proceso, tomando confianza. Línea media, tranquilidad», repetía.