Nada es ortodoxo en el Atlético. Y ganar con inferioridad numérica un partido que dominó y en el que desperdició ocasiones claras en la primera mitad no era algo que pueda extrañar cuando se trata de los de Simeone, que llegaban escocidos de una derrota cruel de Liverpool. Se relamían los rojiblancos tras el gol de Gallagher, que marcó en inferiodidad, pero cuando tenían encauzado el triunfo llegó un empate del Mallorca que deja a los del Cholo a cuatro de la Champions y nueve del Real Madrid. La imagen de los 'colchoneros' defendiendo el empate al final encerrado en su área es un fiel diágnostico de este Atlético que ha arrancado la temporada de forma lastimosa. Seguir leyendo....