Las tropas rusas avanzan en el frente de Donbás y Moscú moviliza ya a 100.000 efectivos en retaguardia, en puntos próximos al área de Pokrovsk (Donetsk), parcialmente ya ocupada. El Kremlin se prepara para una dura campaña de invierno, mientras las filas ucranianas redoblan esfuerzos para defender y mantener posiciones. Tras más de tres años y medio de guerra, la esperanza de un alto el fuego abandona lenta y dolorosamente a los soldados, que se confiesan "agotados" por la falta de rotación en el frente: "Vivimos en un bucle infinito de horror", manifiestan. Las miradas perdidas, el endurecimiento de sus rostros, antes tan tersos y níveos, evidencian un desgaste moral y físico que pesa, cada día, un poco más. No hay uno que no haya estado a punto de morir. No hay uno que no lidie en silencio con la pérdida de compañeros de brigada.Seguir leyendo....