Trump y su cruzada contra el paracetamol: lo culpa de provocar autismo y promocionará un nuevo fármaco

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El Gobierno de Estados Unidos va a anunciar este lunes una investigación que relaciona el uso de paracetamol durante el embarazo y el posterior desarrollo de autismo en los niños. Aunque hay muchas investigaciones que apuntan a lo contrario, la Administración Trump va a culpar al consumo de paracetamol durante el embarazo de la supuesta “epidemia de autismo” que vive el país.Este mismo domingo, Donald Trump adelantó durante el homenaje a Charlie Kirk que el lunes se haría "uno de los anuncios médicos más importantes" en la historia de Estados Unidos. “Creo que les parecerá asombroso”, afirmó. “Creo que hemos encontrado una solución al autismo”.Las autoridades planean promocionar un fármaco menos conocido llamado leucovorina, una forma de vitamina B9, como posible tratamiento para el autismo. Es un medicamento que se ha usado como antídoto contra los efectos tóxicos de algunas quimioterapias contra el cáncer."No hay pruebas sólidas"Ya hay expertos, como la profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo en la Universidad de Durham (Reino Unido), Monique Botha, que aseguran que no existe ningún efecto causal del paracetamol en el autismo, y defiende que muchos estudios lo refutan."El más importante fue un estudio sueco de 2,4 millones de nacimientos (1995-2019) publicado en 2024, que utilizó datos reales de hermanos y no encontró ninguna relación entre la exposición al paracetamol en el útero y el autismo, el déficit de atención e hiperactividad (TDAH)o la discapacidad intelectual posteriores", ha explicado la especialista en unas declaraciones a SMC España."No hay pruebas sólidas ni estudios convincentes que sugieran que exista una relación causal y las conclusiones que se extraen en sentido contrario suelen estar motivadas, carecer de pruebas y no estar respaldadas por los métodos más sólidos para responder a esta pregunta. Estoy excepcionalmente segura de que no existe ninguna relación", ha resaltado la experta.Botha sostiene que "el alarmismo impedirá que las mujeres accedan a la atención adecuada durante el embarazo. Además, se corre el riesgo de estigmatizar a las familias que tienen hijos o hijas autistas como si ellas mismas lo hubieran provocado".Del mismo modo, el profesor de Obstetricia y Ginecología en el University College London (Reino Unido), Dimitrios Siassakos, ha defendido que "lo que importa" en el diagnóstico del autismo es el historial familiar y no el uso de paracetamol. "Centrarse indebidamente en el paracetamol podría impedir que las familias utilicen uno de los medicamentos más seguros para el embarazo cuando lo necesitan", ha añadido.