Google se ha convertido en nuestro mejor amigo. Si antes acudíamos a él para buscar algo en concreto, como una web oficial o a un personaje famoso para saber su edad o altura, ahora le hacemos preguntas directamente: «me duele la cabeza, ¿qué puedo tomarme?», «mi pareja me hace ghosting... ¿es que ya no me quiere?» o «me dan miedo los espacios cerrados, ¿qué me pasa?». Las fobias , por ejemplo, han ganado territorio en esas búsquedas diarias. Lo que nos da miedo -pero no miedo a secas sino un miedo desmedido- ha ganado terreno en nuestras preocupaciones y Google se ha alzado como la mejor herramienta donde depositar nuestras dudas. Una nueva investigación de Unobravo, servicio de psicología en línea, analizó los volúmenes anuales de búsqueda en Google de más de 60 fobias , revelando los miedos que prevalecen en la población española en 2025 . Los resultados muestran una mezcla de fobias clínicas -como el miedo a las alturas o a los espacios cerrados- junto con ansiedades ligadas al estilo de vida , impulsadas por el aumento de la conciencia en redes sociales. Además de los datos, Francisco Rivera Rufete, Gerente Clínico del servicio de psicología online Unobravo, ofrece una visión experta sobre por qué ciertas fobias están en aumento, cómo la autodiagnosis en línea puede difuminar la línea entre el miedo cotidiano y el trastorno clínico, y qué pasos pueden tomar las personas para gestionar estas ansiedades para sí mismas o sus seres queridos. Las fobias son miedos intensos y persistentes que pueden afectar significativamente la vida diaria. Algunas están reconocidas clínicamente como trastornos, mientras que otras se popularizan a través de la cultura, los cambios de estilo de vida o las redes sociales. Como se puede ver en la tabla, la tripofobia es la fobia más buscada en España, con más de 1,2 millones de búsquedas anuales. La tripofobia lidera el ranking a pesar de no estar reconocida como un trastorno clínico . En segundo lugar se sitúa la tripanofobia (miedo a las agujas), con más de 610 000 búsquedas, lo que refleja la creciente preocupación por los procedimientos médicos y la atención sanitaria. La agorafobia , relacionada con el miedo a los espacios abiertos o concurridos, ocupa el tercer lugar con casi 400 000 búsquedas. En todas las regiones principales de España, la tripofobia domina el ranking. Solo en Madrid, esta fobia registró 295.200 búsquedas en el último año, mientras que Cataluña tuvo 241.560 y Andalucía 242.400. Incluso en comunidades más pequeñas, como Galicia (59.160) y la Comunidad Valenciana (108.240), el miedo a los agujeros agrupados sigue ocupando el primer puesto. Más allá del ranking general, algunas fobias han experimentado picos llamativos en el interés de búsqueda: 1. Amaxofobia (miedo a conducir): +650 %, destacando el aumento de la ansiedad en torno a la seguridad vial y la independencia. 2. Fasmofobia (miedo a los fantasmas): +238 %, lo que resalta la influencia cultural del folclore y las supersticiones. 3. Fonofobia (miedo a los ruidos fuertes): +222 %, reflejando la sensibilidad a la sobreestimulación en una sociedad cada vez más ruidosa y acelerada. No obstante, más allá de esta tendencia nacional, los datos revelan contrastes culturales interesantes. La fasmofobia , el miedo a los fantasmas, ocupa posiciones más altas en regiones con tradiciones de folklore más arraigadas, lo que sugiere que el interés por lo sobrenatural puede ser más fuerte que el miedo a amenazas físicas tangibles. En los grandes núcleos urbanos, en cambio, los miedos están más relacionados con las presiones de la vida diaria . En Madrid y Cataluña, la misofonía (hipersensibilidad a los sonidos) y la agorafobia ocupan lugares mucho más altos que en las zonas rurales, reflejando el impacto de la vida en la ciudad, donde el ruido constante, la sobreestimulación y las multitudes alimentan el auge de fobias asociadas al estilo de vida. Los hallazgos muestran que las fobias más comunes en España están moldeadas no solo por condiciones clínicas conocidas desde hace tiempo, sino también por ansiedades modernas amplificadas por las redes sociales. Francisco Rivera Rufete, Gerente Clínico de Unobravo, explica que «las fobias más buscadas por los españoles reflejan un equilibrio entre miedos de siempre y ansiedades modernas. Fobias comunes como el miedo a las arañas , las alturas o los espacios cerrados siguen siendo frecuentes, pero ansiedades más recientes como la misofonía o la nomofobia están creciendo rápidamente, impulsadas por las conversaciones en línea y las tendencias en redes sociales». El desafío es que muchos de estos nuevos miedos no están formalmente reconocidos como trastornos clínicos, lo que puede llevar a confusión y autodiagnóstico erróneo . «Las personas pueden asumir que padecen una fobia cuando en realidad experimentan incomodidad o ansiedad que podría abordarse de otras formas», dice el experto. «Independientemente de que estén clínicamente reconocidas, estas fobias tienen un impacto en la vida diaria. Identificarlas sin juicio es el primer paso. Recursos como técnicas de relajación, exposición progresiva o la comunicación abierta con el entorno cercano pueden resultar útiles. En casos más severos, acudir a un profesional permite acceder a estrategias efectivas para su manejo», concluye Francisco Rivera Rufete.