Si el Govern de Marga Prohens se guiará por el estado de opinión de los residentes los dos años que quedan para el final de la legislatura no dudaría en limitar el número de turistas, cruceros, plazas turísticas y coches de alquiler y tampoco en subir la ecotasa. Y con más razón si escuchara solo a los mallorquines, los ciudadanos del archipiélago que más alto reclaman que se ponga coto al turismo.Seguir leyendo....