Nothing Ear (3), análisis: han cambiado de nombre para seguir siendo únicos

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Nothing llegó en 2020 para recordarnos que la tecnología no solo tiene que funcionar bien, sino que también puede ser diferente. Y lo hizo con sus primeros auriculares (y primer producto), los Ear (1). Fueron una declaración de intenciones. Los Ear (2), la confirmación de que no eran flor de un día; y los Ear, un salto generacional menor que no introdujo demasiados cambios más allá de un cambio de nombre.Y ahora, tengo sobre la mesa la cuarta generación, unos auriculares que llegan con un cambio sutil pero muy significativo: han recuperado el número de su nombre. Ya no son los Ear; son los Nothing Ear (3). Un movimiento que, lejos de ser una simple anécdota de marketing, es toda una declaración de madurez.Llevo varias semanas conviviendo con ellos. Y la pregunta que ha rondado mi cabeza ha simple: ¿ha conseguido Nothing evolucionar su fórmula sin perder el alma? ¿Justifica su nuevo y más elevado precio de 179 euros un salto real en la experiencia? Y sobre todo, ¿es su nueva y revolucionaria función, el Super Mic, la genialidad que promete ser o un simple truco de magia? Tengo una respuesta muy clara para cada una de esas preguntas.[pros] Diseño original y construcción con materiales más prémium Buena calidad de sonido y cancelación de ruido Buena autonomía, con carga rápida e inalámbrica Increíblemente cómodos La experiencia de software es una de las mejores del segmento [/pros][contras] El Super Mic es una pequeña decepción [/contras]88Sobre 100Precio de los Nothing Ear (3) y dónde comprarlosUn diseño que ya es un icono (y que ahora es todavía mejor)La gran promesa (y la pequeña decepción) del Super MicEl sonido y el silencio: un paso adelante que se nota (y se paga)La experiencia Nothing: software y bateríaMejores alternativas a los Nothing Ear (3)Conclusión: ¿valen la pena los Nothing Ear (3)?Precio de los Nothing Ear (3) y dónde comprarlosLos Nothing Ear (3) se pueden comprar en España a un precio de 179 euros y están disponibles en dos colores: blanco y negro.Se pueden comprar a través de la tienda online oficial de la marca, así como a través de otros canales de distribución autorizados, como Amazon.Ver en Amazon.es: Nothing Ear (3)Un diseño que ya es un icono (y que ahora es todavía mejor)El estuche de los Nothing Ear (3), con su interior de aluminio / Fotografía de Christian ColladoSi hay un aspecto en el que Nothing juega en una liga completamente diferente a la del resto, es en el del diseño. Y con los Ear (3), no solo han mantenido su icónica estética transparente, sino que la han refinado todavía más. Sacar estos auriculares de su caja sigue siendo una experiencia. Es un ritual de descubrimiento, de admirar los pequeños detalles, los circuitos a la vista, la tipografía de matriz de puntos... Es, en esencia, un producto que te enamora antes incluso de ponértelo.La gran novedad de esta generación, y la que justifica en gran parte el aumento de precio, es la construcción del estuche. El plástico transparente, que en generaciones anteriores podía sentirse algo frágil, ahora está enmarcado en un chasis de aluminio que le da una solidez y un tacto premium mucho más agradable. El "clic" metálico al cerrar la tapa es adictivo, y el peso extra, lejos de ser un inconveniente, le aporta una sensación de producto caro, de objeto bien hecho.Primer plano de los auriculares / Fotografía de Christian ColladoDonde de verdad hay que quitarse el sombrero ante el equipo de diseño de Nothing es en la ergonomía de los propios auriculares. Sinceramente, no sé qué tipo de magia negra utilizan en sus laboratorios de Londres, pero han conseguido crear unos de los auriculares in-ear más cómodos que he probado en mi vida. Y he probado muchos.Se ajustan a la oreja con una suavidad pasmosa, encontrando su sitio de forma natural y sin necesidad de forzarlos. Y una vez puestos, desaparecen. He pasado jornadas de trabajo de ocho horas con ellos puestos, he viajado en avión durante horas, y en ningún momento he sentido esa fatiga o presión en el canal auditivo que a menudo me obligan a quitarme otros auriculares. Son, sencillamente, increíblemente cómodos. Tanto que a veces se te olvida que los llevas puestos.La gran promesa (y la pequeña decepción) del Super MicEl botón Super Mic integrado en el estuche de los auriculares / Fotografía de Christian ColladoLlegamos al que, sobre el papel, es el gran salto adelante de esta generación, la función que prometía revolucionar la forma en que usamos nuestros auriculares para algo más que escuchar música. Y esa es la historia del Super Mic.La idea es, sencillamente, brillante. Nothing ha integrado un micrófono de alta calidad directamente en el estuche de carga. La promesa es tentadora: cuando necesites hacer una llamada importante en un entorno ruidoso o grabar una nota de voz con la máxima claridad, solo tienes que pulsar el botón "TALK" del estuche y usarlo como si fuera un micrófono de solapa. Se acabaron los "¿me oyes bien?" o las grabaciones de entrevistas que suenan como si estuvieran hechas debajo del agua.Suena bien, ¿verdad? Pues bien, aquí es donde mi entusiasmo inicial se encontró con el muro de la realidad. Porque aunque la idea es de un 10 sobre 10, la ejecución, siendo generoso, se queda en un 5 raspado.Puedes invocar el micrófono del estuche a través del botón "TALK" / Fotografía de Christian ColladoHe puesto a prueba el Super Mic en diferentes tipos de escenarios. He grabado notas de voz mientras caminaba por una calle concurrida, he hecho llamadas desde una cafetería ruidosa y lo he comparado directamente con los micrófonos de los propios auriculares y con un micrófono dedicado. Y la conclusión es, cuanto menos, decepcionante.La calidad de audio que captura el Super Mic es, siendo sinceros, mediocre. Sí, aísla un poco mejor la voz del ruido de fondo que los micrófonos de los propios auriculares, pero la diferencia no es, ni de lejos, la que esperaba. La voz se sigue escuchando enlatada, con una compresión muy notable, y no se acerca ni por asomo a la claridad que puedes obtener con un micrófono dedicado, por muy barato que sea.No me malinterpretéis, para una llamada rápida o una nota de voz improvisada, cumple su función. Pero no es, ni de lejos, la herramienta de calidad profesional que la marca nos ha vendido. No va a sustituir a tu micrófono si eres periodista y quieres grabar una entrevista, ni va a ser la solución mágica para tus reuniones si eres un ejecutivo. Es una idea fantástica que, en la práctica, se siente como una oportunidad perdida. Un "quiero y no puedo" que, sinceramente, no justifica ser la característica estrella de esta nueva generación.El sonido y el silencio: un paso adelante que se nota (y se paga)Primer plano de uno de los auriculares Nothing Ear (3) / Fotografía de Christian ColladoDejando a un lado la decepción del Super Mic, centrémonos en lo que de verdad importa en unos auriculares: cómo suenan y cómo cancelan el ruido. Y aquí, afortunadamente, las noticias son mucho mejores. El aumento de precio a 179 euros se nota en la calidad del audio.Nothing ha rediseñado por completo el interior de los auriculares, con un nuevo driver cerámico de 11 mm que ofrece un sonido mucho más rico, detallado y equilibrado que el de sus predecesores. Los graves tienen una pegada contundente pero controlada, sin llegar a emborronar el resto de frecuencias. Los medios, donde residen las voces, son claros y presentes. Y los agudos tienen un brillo y un detalle fantásticos, sin llegar a ser estridentes.No, no están al nivel de los reyes de la categoría, modelos de 200 o 300 euros que son la referencia absoluta. Pero la realidad es que ofrecen un 80% de la calidad de audio de los mejores, por mucho menos dinero. Y esa, amigos, es una propuesta de valor increíblemente atractiva. Con el ecualizador avanzado de la app Nothing X, además, puedes personalizar el sonido a tu gusto, creando un perfil que se adapte perfectamente a tus preferencias.En cuanto a la cancelación de ruido activa (ANC), también hay un salto adelante notable. El nuevo sistema es capaz de atenuar hasta 50 decibelios de ruido, y en el día a día, se nota. El murmullo de la oficina, el ruido del motor de un autobús o el aire acondicionado de un avión desaparecen casi por completo, permitiéndote sumergirte en tu música o en tu podcast.De nuevo, no es la cancelación de ruido más potente del mercado. Sigue estando un pequeño escalón por debajo de lo que ofrecen los referentes de Sony o Google con sus Pixel Buds Pro 2. Pero es más que suficiente para la inmensa mayoría de los usuarios y de las situaciones. Lo mismo ocurre con el modo de transparencia, que te permite escuchar tu entorno sin quitarte los auriculares: funciona bien, las voces se oyen claras, pero no llega a ese nivel de naturalidad casi mágica de los AirPods Pro o los Galaxy Buds3 Pro.En definitiva, en el apartado de audio, los Ear (3) son un producto muy sólido. Unos auriculares que suenan de maravilla, que cancelan el ruido de forma muy efectiva y que, por su precio, ofrecen una experiencia de primer nivel.La experiencia Nothing: software y bateríaLa autonomía de los auriculares etá en la línea de lo esperado en este segmento del mercado / Fotografía de Christian ColladoParte del encanto de los productos de Nothing reside en su software. La aplicación Nothing X sigue siendo, en mi opinión, una de las mejores del ecosistema Android. Es limpia, tiene un diseño exquisito y está cargada de funciones útiles, sin caer en el barroquismo de otras apps. Desde el ecualizador avanzado hasta la personalización de los controles gestuales, todo está donde esperas que esté y funciona a la perfección.Los controles, a través de "pellizcos" en los tallos de cada uno de los auriculares, también son cómodos y precisos. Además, gracias a la muesca existente en cada uno de ellos, resulta sencillo encontrar la zona sobre la que se debe ejercer la presión para llevar a cabo las acciones configuradas a través de la app.La batería también ha mejorado. Ahora, los auriculares ofrecen hasta 10 horas de reproducción con una sola carga (con la cancelación de ruido desactivada), y el estuche de carga eleva esa cifra hasta un total de 50 horas. Son unos números excelentes que te permiten olvidarte del cargador durante días. Y cuando toca recargar, la carga rápida te da 10 horas de música con solo 10 minutos de enchufe. Además, el estuche es compatible con carga inalámbrica.Y para los que quieren usarlos bajo la lluvia, la certificación IP54 contra el polvo y las salpicaduras de agua es una garantía de tranquilidad. No son sumergibles, pero aguantarán sin problemas el sudor de una sesión de gimnasio o una lluvia ligera.Mejores alternativas a los Nothing Ear (3)A 179 euros, los Nothing Ear (3) entran en un territorio muy competido. Si estás considerando su compra, es justo que sepas qué otras opciones tienes:Si tu única y absoluta prioridad es la cancelación de ruido, los reyes de Sony siguen siendo inalcanzables, aunque tendrás que pagar un precio considerablemente más alto.Ver en Amazon.es: Sony WF-1000XM5Si vives en el ecosistema de Apple, la integración, la naturalidad del modo de transparencia y el audio espacial, los AirPods 4 pueden ser la alternativa más recomendable.Ver en Amazon.es: Apple AirPods 4Si buscas un sonido más enfocado a los graves y una estética diferente, los modelos de marcas como JBL pueden ser una buena alternativa.Ver en Amazon.es: JBL Live Beam 3Conclusión: ¿valen la pena los Nothing Ear (3)?Por 179 euros, los Nothing Ear (3) son unos de los mejores auriculares de su categoría / Fotografía de Christian ColladoLlego al final de este análisis con una sensación agridulce, pero con un veredicto final muy claro. Los Nothing Ear (3) son la prueba de que la compañía de Carl Pei ha madurado. Han dejado de ser el outsider que competía solo en diseño para convertirse en un actor muy serio en la gama media-alta.El diseño sigue siendo su mayor argumento de venta, y con el nuevo chasis de aluminio, la sensación premium es ahora indiscutible. La comodidad es, sencillamente, la mejor del mercado. Y la calidad de sonido y la cancelación de ruido han dado un salto adelante que justifica, en gran parte, el aumento de precio.Sin embargo, la gran decepción ha sido el Super Mic. Una idea brillante que, en la práctica, se queda en aquello que los anglosajones denominan como gimmick, en una promesa incumplida que no está a la altura del resto del producto. Es una pena, porque si hubiera funcionado como se esperaba, estaríamos hablando de unos auriculares casi perfectos.Aun así, ¿son los Nothing Ear una compra recomendable? Absolutamente, sí. Si valoras el diseño por encima de todo, si buscas unos auriculares increíblemente cómodos y si quieres una calidad de sonido y una cancelación de ruido que te ofrezcan el 80% de la experiencia de los mejores por mucho menos dinero, no encontrarás una opción mejor en el mercado. Han cambiado de nombre, sí, pero su alma, esa que nos enamoró a todos, sigue intacta. Y eso, en el aburrido mundo de la tecnología de 2025, es la mejor noticia posible.El artículo Nothing Ear (3), análisis: han cambiado de nombre para seguir siendo únicos fue publicado originalmente en Andro4all.