El teletrabajo debe decidir qué quiere ser de mayor, cuando se cumplen cinco años desde su regulación en la España de la pandemia. Ahora que el entorno es mucho más estable y que la experiencia acumulada en este lustro da para mucho, cabe realizar una reflexión serena, alejada de la polarización. Ni el empleo a distancia es un derecho universal y absoluto para cada trabajador ni tampoco un lastre demoníaco para todas las empresas.Seguir leyendo....