El atletismo español vive de la marcha. La caminata, como se denomina en Hispanoamérica a esta peculiar especialidad en la que no puedes despegar a la vez los dos pies del suelo, es el gran suministrador de trofeos a nuestro atletismo, que cojea en las especialidades que se disputan en la pista. Las tres medallas con las que regresa el atletismo español de Tokio (dos oros de María Pérez y un bronce de Paul McGrath) han sido cosechadas por dos marchadores. Ninguno de nuestros corredores, saltadores o lanzadores ha conseguido subir al podio en la capital nipona. España regresa de Tokio con un botín de tres medallas y 14 puestos de finalista (clasificados entre los ocho primeros). A modo de... Ver Más