San Mauricio fue comandante de la célebre Legión Tebana, formada por soldados cristianos al servicio del Imperio romano. Según la tradición, cuando el emperador Maximiano ordenó sacrificios a los dioses paganos antes de una campaña militar, Mauricio y sus hombres se negaron por fidelidad a Cristo.Ante su resistencia, fueron sometidos a castigos ejemplares y finalmente ejecutados en masa cerca de Agauno, en la actual Suiza, hacia el año 287. La memoria de su martirio se convirtió en un símbolo de fidelidad, valentía y testimonio cristiano incluso en contextos hostiles. San Mauricio es recordado como modelo de coherencia entre la fe y la vida, y su ejemplo se extendió rápidamente por Europa, convirtiéndose en uno de los santos más venerados por soldados y comunidades cristianas.Otros santos y beatosSanta Basilla, mártir en la via Salaria antigua: Mujer cristiana que entregó su vida en Roma durante las persecuciones, testimoniando con firmeza su fe en Cristo.Santa Emérita, mártir en la via Ostiense: Joven cristiana romana que padeció martirio en defensa de su fe, asociada a los primeros tiempos de la Iglesia.Santa Digna: Mártir que sufrió persecución en los primeros siglos del cristianismo, venerada como testigo valiente de la fe.Santa Salaberga: Abadesa del siglo VII, fundadora de monasterios y promotora de la vida religiosa en Francia, conocida por su profunda vida espiritual.San Emeramo de Ratisbona: Obispo y mártir del siglo VII, recordado por su labor evangelizadora en Baviera y su trágico martirio.San Florencio: Monje y eremita, ejemplo de vida austera y de oración.San Ignacio de Santhià: Religioso capuchino del siglo XVIII, destacado por su humildad y servicio en el confesionario, guía espiritual de muchos fieles.San Lautón de Coutances: Obispo en Normandía durante la Alta Edad Media, dedicado a la organización de la Iglesia y a la caridad.