Han pasado exactamente nueve meses y cuatro días desde la última vez que TJ Watt registró una captura de quarterback. Para un defensivo promedio, podría no ser un dato alarmante, pero en cambio, en ese lapso, los Pittsburgh Steelers decidieron complacer a su estrella al otorgarle una extensión de contrato por tres años y 123 millones de dólares para convertirlo —en ese momento— en el jugador no quarterback mejor pagado de toda la NFL.LEE ADEMÁS: La Casa de los Famosos México 2025: Alexa revela el futuro de Abelito en el realityFue el 15 de diciembre de 2024, en la Semana 15 de la campaña pasada, cuando Watt registró su última sack. La promesa de capturas al por mayor llegó en la temporada baja, cuando se presentó tarde a los campos de entrenamiento para exigir una sustancial suma de dinero, capricho que le fue concedido. Es por eso que con un salario de 41 millones anuales, el pass rusher está en deuda con la organización negro y oro.Sin embargo, la narrativa en torno a Watt es más compleja de lo que sugieren las estadísticas, y las críticas han comenzado a señalar tanto al jugador como al esquema defensivo de los Steelers. Así lo ve el exejecutivo de los Steelers y actual gerente general de los Buffalo Bills, Doug Whaley.“A quien mucho se le da, mucho se le espera”, afirmó Whaley en entrevista con AtoZ Sports. “Para ganar 41 millones, el segundo mejor jugador sin ser quarterback, puedes jugar solo y aun así necesitas ser disruptivo. Puede que no tenga la producción de capturas porque lo están atacando con doble o triple marca, pero tiene que ser disruptivo y, además, eso les abre las puertas a sus otros compañeros”.En general, los Steelers tienen la defensa más cara de la liga, al pagar a su unidad 25 millones más que cualquier otro equipo. Esta inversión proviene de un tope salarial promedio de 5 millones 697 mil 555 dólares, de acuerdo con Spotrac. El equipo seis veces ganador del Super Bowl ha estado dispuesto a invertir grandes sumas para construir una defensa formidable, aunque parece lejos de serlo. De hecho, es la cuarta peor en yardas permitidas por juego con 394.5, cifra que habla del bajo rendimiento colectivo, no solo de Watt.“Cam Heyward, sal y gánate tus incentivos porque si están haciendo doble y triple marca a TJ, entonces tienes que estar bloqueado individualmente”, alertó Whaley. “Y si te están haciendo doble marca, si estás haciendo doble marca a TJ y Cam, entonces el resto de la defensa necesita dar un paso al frente. Ya sea el esquema, lo que sea, la producción, no importa cuando eres la defensa mejor pagada por segundo, o quizás tercer año consecutivo. No quiero excusas. Quiero producción”.Esa frustración tiene a la Steeler Nation sumamente molesta, al ver a una de las defensas mejor pagadas de la NFL permitir más de 30 puntos en partidos consecutivos y mostrar vulnerabilidades alarmantes, especialmente contra la carrera, donde los rivales promedian seis yardas por acarreo cuando evitan a Watt.Sin embargo, culpar únicamente a Watt sería injusto. A pesar de su disposición a adaptarse a nuevas posiciones durante el campamento y la pretemporada, los Steelers lo han utilizado casi exclusivamente como tackle derecho, con 99 de 103 jugadas en esa posición. Esta falta de versatilidad ha facilitado que los equipos rivales lo neutralicen con dobles y triples marcas.Mientras tanto, el resto de la defensa no ha capitalizado las oportunidades que esto genera. Por ejemplo, los oponentes solo logran 2.5 yardas por acarreo cuando corren hacia Watt, pero el promedio se dispara a 6 yardas cuando atacan el lado opuesto. Esto señala un problema claro de alineación y camuflaje táctico, responsabilidad directa del coordinador defensivo Teryl Austin, el entrenador en jefe Mike Tomlin y el entrenador de defensas laterales Karl Dunbar.Con dos potenciales miembros del Salón de la Fama en la línea frontal —con Watt y Heyward—, jugadores de élite en el centro y una secundaria con credenciales All-Pro, los acereros tienen el talento para ser dominantes. Sin embargo, los resultados recientes —una defensa permeable contra la carrera y problemas de comunicación en el campo— sugieren que el problema no radica solo en los miembros de este sector, sino en cómo se utiliza ese talento.Para que Pittsburgh recupere esa identidad defensiva, la solución pasa por ajustes tácticos como liberar a Watt y permitir que el resto de la unidad aproveche las oportunidades que su presencia genera. Mientras tanto, TJ Watt sigue siendo el ancla de esta defensa, pero incluso un jugador de su calibre necesita un esquema que lo potencie, no que lo limite.The post Pittsburgh Steelers y cómo desperdiciar millones de dólares en TJ Watt y una de las peores defensivas de la NFL first appeared on Ovaciones.