La noche del lunes 1 de septiembre, el Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) liderado por Abdulwahid al Nur, un grupo armado rebelde de Darfur, difundió un comunicado en el que confirmó la tragedia: el día antes, un gran deslizamiento de tierras en las montañas Marra, una zona bajo su control en el Estado de Darfur Central, había sepultado la aldea de Tarsin. Según la información preliminar difundida por el grupo, todos sus habitantes —más de mil personas— habrían fallecido en el acto, con la única excepción de un superviviente. Seguir leyendo