Los ataques al Gobierno por La Vuelta, el último ejemplo de la deriva ultra de los grandes sindicatos policiales

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Tras las manifestaciones del pasado domingo en La Vuelta ciclista a España, los principales sindicatos policiales han exigido la dimisión de Fernando Grande-Marlaska y del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín. Una visión que también comparten el Partido Popular y Vox y que denunció este lunes la portavoz del mayor sindicato de la Policía Nacional, Jupol, Laura García. "Este era el resultado que él [el delegado] quería, el dispositivo estaba diseñado para este resultado, y por eso lo ha celebrado, igual que el ministro Marlaska y Pedro Sánchez", añadió la representante en La Sexta. Otra de las principales organizaciones, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), también ha acusado al Ejecutivo de "atar a la policía de pies y manos" a pesar de que el operativo contaba con 1.100 agentes, el más numeroso desde la cumbre de la OTAN en 2022. "En condiciones normales, donde se hubiera permitido el uso de material antidisturbios y las protecciones personales desde un principio, no se hubiera cortado la competición y habría más detenidos que heridos", concluyen en X. Unas denuncias a las que también se ha sumado Jucil, la asociación mayoritaria en la Guardia Civil, responsabilizando al Gobierno por "alentar concentraciones" y tachando de "grave irresponsabilidad" su actuación en el operativo. Aunque dichos sindicatos se declaran apolíticos, sus mensajes y reacciones son una buena muestra de sus tendencia ideológica. Incluso, miembros de Jupol, SUP o Jucil no se han escondido en mostrar su apoyo a la formación de Abascal. Un ejemplo es el caso del exinspector Ricardo Ferris, que fue procesado por un delito de odio tras afirmar en un acto de Vox que "la delincuencia es igual a inmigración ilegal". Unas declaraciones que, según Ferris, realizó como representante de Jupol. A pesar de que la Constitución española ordena la neutralidad de los poderes públicos, Miquel Ramos, periodista especializado en neofascismos y extrema derecha, sostiene que "no hay ningún interés" por parte de dichas organizaciones en esconder sus sesgos. "Hay algunos agentes y mandos de la policía que están directamente vinculados con Vox y que incluso forman parte de sus listas. Por tanto, evidentemente hay un sesgo hacia la ultraderecha por parte de algunos funcionarios", amplía.Unas acusaciones sobre las que Jupol ha transmitido su rechazo a infoLibre. "Queremos dejar claro y de manera rotunda que nuestro sindicato no mantiene ninguna vinculación con partidos políticos ni con ideologías partidistas de ningún signo. Cualquier intento de asociar a Jupol con intereses políticos supone un error y una distorsión de nuestra labor sindical", aclaran fuentes de la organización. Pero, según Ramos, este aumento de los mensajes ultras y de su oposición al Ejecutivo se debe también a la estrategia de Vox por capitalizar tanto el sector de los agentes policiales como de los militares. "Vox y la extrema derecha a nivel global tienen mucho interés siempre por estar muy cerca de los que tienen el monopolio de la fuerza. Esto está en el ADN de su pulso autoritario y entienden que es un sector que deben conseguir por delante de otros", detalla Ramos. Además de la influencia de Vox, otros agentes importantes de la ultraderecha española como el propietario de la empresa Desokupa, Daniel Esteve, guardan relación con estas asociaciones. El agitador ultra ha sido acusado de delito de odio y condenado a un año y medio de prisión por extorsión cuando tenía un negocio de cobrador de deudas. No obstante, el SUP anunció en agosto de 2024 un acuerdo de "formación" en "defensa personal" para 30.000 policías impartido por su empresa.Esa falta de neutralidad, según los expertos, puede provocar que su reacción pueda ser "distinta" dependiendo de la ideología de las protestas. Antonio Maestre, periodista especializado en ultraderecha, subraya la diferencia del tono entre las denuncias de los sindicatos el pasado domingo en La Vuelta y las de los altercados de Ferraz (Madrid). "En las manifestaciones frente a la sede del PSOE, de lo que se quejaban precisamente muchos de estos sindicatos era de que se había actuado con mayor dureza de la que exigían unas protestas, según ellos, completamente legítimas", detalla Maestre. Los discursos frente a la sede de los socialistas duraron meses y terminaron con un balance final de 78 detenidos, 1.978 identificados y 50 policías heridos. En las protestas del pasado domingo en la Vuelta hubo dos detenidos y 22 agentes heridos. No obstante, Jupol descargó la responsabilidad en el Gobierno al expresar su "sorpresa por la celeridad y contundencia con la que la cúpula policial tomó las decisiones"."Lo que hace constantemente es enseñar a patita y sugerir ciertas sensibilidades políticas determinadas, lo que también genera una inseguridad en muchos ciudadanos que obviamente no comparten este tipo de de de ideas o este tipo de de relatos de la ultraderecha", detalla Ramos. Además de lanzar ciertos discursos ultras, estos sindicatos acumulan en los últimos años varias movilizaciones dirigidas contra el Ministerio del Interior y el Ejecutivo de Sánchez. El momento más multitudinario fue en noviembre de 2021, cuando decenas de miles de agentes salieron a las calles de Madrid contra la reforma de la ley mordaza, arropados por dirigentes del PP, Ciudadanos y Vox.Desde entonces, el tono se ha endurecido aunque la fuerza de las convocatorias ha menguado. El SUP inició en 2023 una campaña de protestas contra Fernando Grande-Marlaska, con concentraciones de menos de 20 personas para no tener que comunicarlas a la Delegación del Gobierno. Su secretaria general acusó al ministro de querer "expulsar" a la Policía Nacional de Cataluña por sus negociaciones con Junts y lo definió como "el peor ministro del Interior de la democracia".En paralelo, Jupol mantuvo sus concentraciones durante la cumbre de la OTAN en Madrid, con protestas móviles frente a hoteles. Y más recientemente, Jupol, SUP, Jucil y otras asociaciones se han sumado en bloque a la ofensiva contra la ley de amnistía y los pactos del PSOE con Junts, con comunicados en los que hablan de "traición" y de un "menosprecio absoluto" a los policías.