Tatuajes

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Tatuarse la espalda es de gilipollas. Hala, ya está. Nadie podrá acusarme de escribir para hacer amigos. Si te haces tatuar el pecho al menos puedes atisbar algo bajando el mentón, pero no puedes ir por ahí con un par de espejos a mano para disfrutar de la obra de arte que llevas en la chepa. Porque, además de recreo para la vista, no hay otra cosa para la que sirva un tatuaje. Todo esto viene a cuento de una mierda de móvil que tengo que me envía una mierda de noticias como ciudadano secuestrado por Meta que soy. Uno más. La noticia, ya vieja, era que Scarlett Johansson lucía su espalda tatuada en Cannes con un vestido diseñado para tal fin. Scarlett. Vale, la espalda de la señora seguro es digna de verse ¡pues por eso! ¡para qué tatuársela! Tiene sentido que alguien como yo se cubra las espaldas lo mejor posible, en todos los sentidos y por lo que pueda pasar, pero no lo hago. En cambio Scarlett, que no tiene nada que ocultar y tampoco se esfuerza por hacerlo, se viste la piel de su zona dorsal con sabe Dios qué garabatos. En este mundo de locos que pasan por cuerdos y cuerdos con pinta de locos, el tatuaje se ha convertido en un referente de no se sabe qué. Lo cierto es que ha convencido a personas de distinta edad, sensibilidad y condición. Lo de la sensibilidad lo he puesto a voleo, porque si eres medianamente sensible lo último que deseas es que te pinchen con agujas. La polisemia es lo que tiene. Bueno, que allá Scarlett y usted si quieren tatuarse la espalda, pero yo no suelto dinero por un cuadro que no pueda ver porque lo llevo colgando por detrás. Manías de cada uno. Tal vez esté pensado usted que servidor no es muy amigo de tatuarse. A eso se le llama comprensión lectora. No quiero presumir de ello, pero tampoco esconderlo: me la trae al pairo la moda del tatuaje. Solo lo soporto, el tatuaje, envasado en vinilo o en formato cd, como en el álbum de los Rolling Stones, de cuyo sonido le dejo una muestra aquí abajo. El disco en cuestión se titula "Tatoo you" (tatúate). Fue publicado en 1981 y se hizo con grabaciones que les habían quedado sin terminar, algunas de casi una década atrás. Obtuvo un notable éxito de crítica y publico, destacando este tema, que pasó a ser una de las canciones más conocidas de la banda.