El kiwi es una de las frutas más recomendadas por nutricionistas y médicos por su alto contenido en fibra, vitaminas y antioxidantes . Sin embargo, la mayoría de las personas todavía tienen la costumbre de pelarlo antes de comerlo. Esto, según explica el doctorado en Medicina Molecular Álvaro Carmona , supone perder gran parte de los beneficios que esta fruta puede aportar a la salud. En un vídeo publicado en su cuenta de TikTok ( @sdesiensia ), Carmona se muestra sorprendido al descubrir que muchas personas eliminan la piel antes de consumir el kiwi : «me acabo de enterar de que hay gente que pela los kiwis, no, no, no, pero que esto es muy fuerte vale, hay gente que se come los kiwis pelados». Lejos de ser un simple recubrimiento, la piel del kiwi esconde una concentración de nutrientes difícil de ignorar. En el vídeo, Carmona insiste: «parece ser que hay gente que no sabe que la piel del kiwi es totalmente comestible , de hecho es que aumenta una burrada el valor de la fruta el hecho de comérselo con piel que pelado». Esto se debe a que la piel contiene fibra dietética, folatos, vitamina E y polifenoles únicos, que refuerzan la capacidad antioxidante del kiwi. Como explica el experto: «mira si tú te comes un kiwi amarillo con su pellejito aumentas una burrada la cantidad de fibra, de folato y de vitamina E, pero no te haces una idea, porque la piel tiene una serie de polifenoles únicos que le dan una capacidad antioxidante brutal». En términos de fibra, el kiwi verde contiene alrededor de 3,5 gramos por pieza, mientras que el amarillo aporta unos 3 gramos. Pero más allá de esta diferencia, lo más llamativo es la enorme concentración de vitamina C en el kiwi amarillo , que según Carmona, «tiene el equivalente a tres naranjas». Otro punto que el doctor subraya es que el consumo de kiwi con piel puede adaptarse fácilmente según las preferencias personales . «A mí personalmente el amarillo me gusta más porque es más suavito, pero si te gusta más el verde lo que puedes hacer es cortarlo a rodajitas y no te enteras de nada», explica. De esta manera, no es necesario renunciar a la textura suave de la fruta para aprovechar al máximo sus beneficios. Basta con integrarla en trozos pequeños en ensaladas, batidos o incluso comerla entera como una manzana. Una de las preocupaciones habituales a la hora de consumir frutas con piel es la posible presencia de pesticidas, pero a Carmona no le preocupa demasiado: «bueno pero es que los pesticidas que tiene la piel… calla, límpialo y ya está , porque ningún estudio ha demostrado que la piel del kiwi tenga residuos tóxicos registrados más allá de los límites legales establecidos». Es decir, con un buen lavado, los beneficios de la piel del kiwi superan con creces los posibles riesgos en personas sanas. Según Carmona, incluir la piel del kiwi en la dieta aporta ventajas muy claras: Como resume el propio doctorado en Medicina Molecular, «la piel añade un volumen brutal de fibra y folatos que ayudan con la saciedad, la regulación de la glucosa en sangre, el sostenimiento de la microbiota intestinal y la reducción de la inflamación, ¿qué más quieres?». Y es que más allá de la preferencia personal, la recomendación del doctor es que hay que dar una oportunidad al kiwi con piel : «de hoy en adelante te quiero ver adorando al kiwi, habrá quien le gusten rasurados y habrá quien le guste al natural, pero todos los kiwis son hermosos, que no te digan lo contrario».