La Paz en su Mayor Aflicción ya luce la Medalla de Oro de Jerez concedida el pasado junio a la hermandad de la Coronación, una distinción que llegó con cierto retraso ya que le fue otorgaba a la cofradía de la Albarizuela por sus 400 años fundacionales, efemérides que se cumplió hace casi una década, pero que el gobierno municipal actual impulsó el procedimiento para concederla. Las cosas de la política. [articles:342166]La hermandad de la calle Arcos ha aprovechado la coincidencia de cumplirse 75 años de la llegada de la Dolorosa a la Coronación para vincular ambos acontecimientos, para lo que llevó a cabo el , parroquia a la que está adscrita, para que se le fuera impuesta. Pese a que no pocos habrían preferido un traslado-procesión con todos sus ingredientes, la imagen fue llevada en unas andas -el palio no entra en el templo por sus dimensiones-, acto en el que, como es costumbre en la cofradía, fueron preparadas con gusto usando candelabros altos cedidos para la ocasión además de vestir a La Paz el manto isabelino del Mayor Dolor. La Virgen entrando en San Pedro esta mañana. Traslado matutino El primer momento de esta cita fue en la mañana de este sábado con un traslado rápido a San Pedro a donde llegó casi a las diez y cuarto de la mañana acompañada por numerosos hermanos y devotos en un tránsito desde los Desamparados que dejó muy buen sabor cofradiero, elegante y sin concesiones más allá que el de caminar con un ritmo que hizo posible disfrutar de la visión de esta imagen de María con tranquilidad, también gracias a que el público supo entender el sentido que tenía este acto matutino.Misa solemne e imposiciónEn San Pedro La Paz fue colocada en un altar ante lo que fue un antiguo techo de palio pintado colgado a modo de repostero. La ceremonia de imposición tuvo lugar en el transcurso de una misa de acción de gracias que ofició el padre Soler ante una iglesia llena de hermanos y cofrades en general que asistieron a una celebración solemne cantada y con todos los ingredientes necesarios que merecía la histórica cita.Fue la alcaldesa, María José García- Pelayo, la que prendió la medalla en el pecherín, pieza que desde ese momento estará siempre ahí a la vista de todos como muestra del reconocimiento de la ciudad hacia una corporación cuatro veces centenaria y que en su dilatada historia ha dado muestras de vitalidad, saber cofrade y raigambre social y espiritual. La vuelta a los DesamparadosEl regreso previsto para las 21 horas tras la misa parroquial, será una historia diferente, pero sin salirse de la estética elegida por la hermandad. No hace falta que vaya en su paso de palo, que indudablemente hubiera sido algo excepcional, pero la estética que la cofradía ha elegido para este evento ha sido plenamente entendida, unas formas distintas que incluso asientan más el espíritu con el que a junta de gobierno, que dirige Javier Román, ha querido celebrar este momento singular para la corporación.Al mismo tiempo proporciona una ambiente distinto, vuelta que transcurrirá de forma similar a la ida pero esta vez con un ingrediente más que importante para exaltar los sentimientos, la música de calidad que podrá la banda Maestro Dueñas de El Puerto de Santa Maria.Casi de noche, la hermandad comenzará el regreso, seguramente con un ambiente magnífico en las estrechas calles del barrio de la Albarizuela, disfrutando de unas horas de la presencia de La Paz en su Mayor Aflicción,, presentada con unas formas sencillas e inéditas que gustaron bastante por la elegancia con la que la mayordomía de la hermandad preparó toda esta puesta en escena. Mesura, sin estridencias, siempre fiel al estilo de la cofradía en cualquiera de los momentos en los que se muestra en las calles. Recordar que el itinerario hasta los Desamparados es por Bizcocheros, Rotonda de los Casinos, Larga, Cristina, Aladro, Zaragoza, Compañía de María, San Andrés, Antona de Dios, Bizcocheros, Gaspar Fernández y Arcos, con llegada prevista a la capilla de los Desamparados a las 23 horas.