Aunque algunos quieren hacer pensar lo contrario, el futbol y las letras no están alejados. La pasión por la pelota ha estado en los grandes nombres de la literatura: Eduardo Galeano, Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa son ejemplo de ello. No son todos, también está el caso de Eduardo Sacheri, quien comenzó a destacar en los libros gracias a sus cuentos.Tal vez te interese: Gabriel García Márquez y su amor por el Junior de BarranquillaCuando hablamos estrictamente de sus letras futboleras, siempre se suele evocar “Una sonrisa exactamente así”. Este cuento recuerda la tragedia del Maracanazo en 1950, cuando Brasil perdió ante Uruguay, quienes se convirtieron en los campeones del mundo.En su relato, el protagonista se enamora de una mujer en un café y después de tomar valor decide acercarse a ella. El pretexto con el que lo hizo fue para contarle una historia, la de Uruguay campeón del mundo y cómo esos 11 hombres que silenciaron el Maracaná son un símbolo para las remontadas. “La tortuga que derrota a la liebre, el mendigo hecho príncipe, David contra Goliat, pero con pelota”.Justamente, esa historia de los uruguayos lo hacía creer que podía conquistarla. “Tengo novecientas noventa y nueve chances de que me digas que me vaya, y una sola de que me pidas que me quede”, se lee en el cuento.¿Qué es el Maracanazo?Se conoce como el Maracanazo a la final de la Copa del Mundo de 1950, un partido en el que Brasil hizo de local en el Estadio Maracaná ante Uruguay.La Canarinha llegó a este partido con el papel de victimarios, sin embargo, se encontraron con un Uruguay que mostró la garra charrúa y aprovechó cada error de los rivales.El partido finalizó contra todo pronóstico con Uruguay como campeón del mundo tras ganar por 1-2. Este resultado era algo no esperado, pues Brasil solo necesitaba de un empate para coronarse.Cabe destacar que la igualada les bastaba a los brasileños debido a que en comparación con otras Copas del Mundo, el torneo se definió por una fase final en la que cuatro equipos compitieron todos contra todos.Aunque Juan López fontana le pidió a los uruguayos jugar defensivamente, Obdulio Varela convenció a sus compañeros de irse con todo al frente para no salir goleados.Brasil comenzó ganando el juego, pero la actuación de Ghiggia fue vital para conseguir la remontada. El uruguayo llegó alrededor de los 21 minutos al área. Lejos de rematar, mandó la pelota en una diagonal para que Juan Alberto Schiaffino pusiera iguales los cartones.La Canarinha no concebía el campeonato del mundo con una igualada. Necesitaban ganar y así se fueron al ataque. Sin embargo, a los 34 minutos del segundo tiempo, Obdulio Varela tocó para Ghiggia, quien armó una pared con Julio Pérez. En ese momento Alcides Ghiggia evocó al primer gol y Moacir Barbosa se comió la finta creyendo que daría un pase.El atacante aprovechó que Barbosa dio un paso hacia enfrente para achicar. Entonces, Ghiggia la mandó al fondo de la red con un gol que entregó la Copa del Mundo para Uruguay.¿Quién es Eduardo Sacheri?Eduardo Sacheri es un escritor argentino que nació en Buenos Aires en 1967. Su carrera comenzó como profesor en universidades y secundaria, además de que es licenciado en Historia.Eduardo Galeano, el aficionado de Nacional que escribía al futbol y a las venas abiertas de América LatinaFue hasta mediados de los 90 cuando comenzó a escribir cuentos, justo en ellos fue donde dejó ver su otra pasión.¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivasDe entre sus relatos más conocidos no solo se encuentra “Una sonrisa exactamente así”, sino que también está “Los Traidores” o “Mi abuelo sabía mucho de futbol”.The post “Una sonrisa exactamente así”: El cuento de Eduardo Sacheri que recuerda el Maracanazo appeared first on ESTO.