La teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Maite González, ha inaugurado este lunes la exposición El acueducto y la calzada de Gades, ubicada en el Torreón de Puertas de Tierra, con la que se busca acercar al público dos de las grandes obras de ingeniería de la Cádiz romana. La muestra estará abierta hasta el 28 de febrero de 2026.Según González, la exposición permite "redescubrir el pasado de nuestra ciudad a través de la mirada de un artista con la calidad de Arturo Redondo", autor de las ilustraciones, quien ha sabido transformar documentos técnicos en imágenes que trasladan al espectador a la Gades del siglo I d.C. La supervisión científica de la exposición corre a cargo del catedrático Darío Bernal-Casasola y del arqueólogo municipal José María Gener Basallote.La primera sección de la muestra está dedicada al acueducto de Gades, considerado la infraestructura hidráulica más importante legada por los romanos en la provincia de Cádiz. Con más de 80 kilómetros de recorrido, esta obra no solo resolvía los problemas de abastecimiento de agua, sino que reflejaba "el poder económico y político de la ciudad, una de las más prósperas de la Bética", según destaca el Ayuntamiento.El recorrido incluye el último tramo del acueducto que entraba en Gades, conocido como el sifón de la Playa, que contaba con una torre hidráulica intermedia en Chiclana de la Frontera, destinada a expulsar el aire de las tuberías. La piedra ostionera extraída localmente se utilizó como material principal, mientras que los depósitos terminales, o castellum aquae, permitían distribuir el agua por la ciudad de manera equitativa y regulada."La planificación urbana romana era sofisticada, priorizando fuentes públicas sobre residencias privadas y garantizando la salud pública", ha señalado el consistorio sobre el funcionamiento del sistema hidráulico, que aseguraba un suministro eficiente incluso en períodos de escasez. Los curatores aquarum, responsables de la gestión, regulaban y controlaban el uso del agua con precisión.La Vía Agusta como gran protagonistaLa segunda parte de la exposición está dedicada a la Vía Augusta, la calzada más larga y prestigiosa de Hispania, que conectaba Gades con los Pirineos y Roma. Construida en el siglo I a.C., esta vía no solo facilitaba el transporte de mercancías y tropas, sino que también transmitía cultura, ideas y religiones a lo largo del territorio.Entre los paneles de la exposición se incluyen referencias a los Vasos de Vicarello, descubiertos en 1852 cerca del lago Bracciano, que muestran la práctica de colocar miliarios a lo largo de las calzadas. "Estos vasos de plata, fabricados en Gades, eran ofrendas a Apolo por mercaderes gaditanos que completaban el largo camino a Roma", explican los responsables de la muestra.El montaje también aborda la construcción de las calzadas romanas, con capas que garantizaban resistencia y drenaje, y destaca la continuidad de la planificación romana en la infraestructura vial moderna. Los paneles muestran cómo el diseño estratégico y los servicios para viajeros sentaron las bases de la movilidad contemporánea.Finalmente, la exposición reconstruye la entrada a Gades, condicionado por su carácter insular, y señala la desaparición de vestigios de la muralla romana debido al desarrollo del Frente de Tierra y el maremoto de 1755. Actualmente, los visitantes pueden observar la Puerta del Muro del siglo XV, coincidente con el antiguo tramo de la Vía Augusta, recordando la evolución histórica de la ciudad desde la antigüedad hasta la época moderna.