La Guardia Civil de Sevilla ha logrado recuperar más de 718.000 euros en dos operaciones contra el fraude digital, un delito cada vez más extendido y sofisticado que se basa en suplantar la identidad de empresas y proveedores habituales para engañar a las víctimas. Las investigaciones, lideradas por el equipo@ de la Comandancia de Sevilla, se centran en el conocido método “Business Email Compromise” (BEC), una modalidad que pone en jaque a compañías de todos los sectores y tamaños.En esta ocasión, las empresas afectadas se encuentran en la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca, y han visto cómo sus operaciones comerciales se convertían en blanco de una compleja estafa que combina ciberataques, ingeniería social y manipulación financiera.[articles:341704]El sistema de fraude es relativamente sencillo en su planteamiento, pero devastador en sus consecuencias. Los ciberdelincuentes se hacen pasar por proveedores habituales, enviando correos electrónicos falsificados que, a simple vista, parecen legítimos. En esos mensajes solicitan transferencias a cuentas bancarias controladas por los estafadores. Una vez que el dinero llega a esas cuentas, los fondos se mueven rápidamente para dificultar su rastro.“Este tipo de fraude consiste en suplantar la identidad de empresas o proveedores habituales, enviando correos electrónicos fraudulentos con el objetivo de engañar a sus víctimas”, ha recordado la Guardia Civil en un comunicado.La investigación ha requerido meses de trabajo exhaustivo, con un análisis minucioso de los correos electrónicos, el rastreo de transferencias y la colaboración de entidades financieras y compañías de telecomunicaciones.La primera de las actuaciones se centró en una empresa que había sido víctima de un pago fraudulento por un total de 177.000 euros. Gracias a la rápida reacción y al seguimiento de las transacciones, los agentes han logrado recuperar hasta la fecha 129.000 euros.Durante el desarrollo de esta operación, se identificó a dos personas relacionadas con los hechos, que ya están siendo investigadas. La labor policial no solo ha permitido salvar parte de los fondos, sino también avanzar en la identificación de quienes se esconden detrás de estas tramas.La segunda actuación ha sido todavía más exitosa. En este caso, otra empresa de Los Palacios y Villafranca estuvo a punto de perder 589.165 euros tras recibir un correo fraudulento en el que se suplantaba la identidad de uno de sus proveedores habituales.La intervención inmediata del equipo especializado permitió bloquear la transferencia antes de que el dinero saliera del circuito bancario, lo que facilitó la recuperación íntegra de los fondos. Una actuación crucial, ya que en este tipo de estafas el tiempo es determinante: cuanto más rápido se actúa, mayores son las posibilidades de impedir que el dinero desaparezca en una red de cuentas internacionales.Investigaciones en cursoLas dos operaciones continúan abiertas. El objetivo no solo es recuperar la totalidad de las cantidades defraudadas, sino también identificar y detener a todos los implicados. La Guardia Civil insiste en que estas investigaciones son complejas porque, en la mayoría de los casos, las redes criminales actúan desde el extranjero, utilizando identidades falsas, servidores ocultos y cuentas en países con escasa cooperación judicial.Ante la proliferación de este tipo de estafas, la Guardia Civil ha lanzado una serie de recomendaciones de ciberseguridad para evitar caer en la trampa:Verificar siempre la autenticidad de los correos electrónicos antes de realizar transferencias, sobre todo si incluyen cambios en los datos bancarios.Realizar una confirmación telefónica previa con el proveedor en caso de cualquier modificación en las cuentas de destino, y hacerlo siempre a través de los canales habituales.Desconfiar de mensajes con carácter urgente o que exijan confidencialidad extrema.Revisar con detenimiento la dirección del remitente, ya que los estafadores suelen usar direcciones muy similares a las originales para confundir.Mantener actualizado el software de seguridad y formar al personal de la empresa en buenas prácticas de ciberseguridad.