Un nuevo modelo de inteligencia artificial promete anticipar riesgos médicos que abarcan desde enfermedades comunes hasta afecciones más graves. Desarrollado por un equipo internacional, este sistema analiza millones de datos para detectar patrones invisibles. No ofrece certezas, pero abre la puerta a una medicina más preventiva y estratégica, capaz de redefinir cómo nos preparamos para el futuro.