La Gran Pirámide de Guiza y la burbuja de plasma detectada por radar: ciencia desde el horizonte invisible

Wait 5 sec.

La ciencia ha vuelto a lanzar una mirada sorprendente sobre uno de los lugares más icónicos del planeta: la Gran Pirámide de Guiza. En esta ocasión, no se trata de un descubrimiento arqueológico, sino de un fenómeno atmosférico detectado por un nuevo radar de largo alcance desarrollado en China. Una burbuja de plasma fue observada sobre el cielo egipcio, un suceso que, aunque invisible al ojo humano, tiene implicaciones relevantes para la ciencia y la tecnología.¿Qué es una burbuja de plasma?Para entender la magnitud de este hallazgo, primero hay que imaginar la atmósfera como una gran carretera de información por la que viajan señales de GPS, telecomunicaciones y datos satelitales. En la capa más externa de esta carretera, la ionosfera, las condiciones pueden cambiar rápidamente. Cuando una región pierde muchos electrones, se forma una «burbuja» de baja densidad cargada de partículas. Estas burbujas de plasma pueden alcanzar cientos de kilómetros de diámetro y alterar las comunicaciones y el posicionamiento por satélite.El papel del radar LARID en la detecciónLa detección de esta burbuja fue posible gracias a LARID, un radar experimental situado en la isla de Hainan, en el sur de China. Su nombre completo es «Radar de Ionosfera de Largo Alcance en Latitudes Bajas» y está diseñado para observar irregularidades atmosféricas a grandes distancias. A diferencia de los radares convencionales, que solo ven dentro de su línea de visión, LARID puede detectar eventos atmosféricos a hasta 9.600 kilómetros de distancia.Su funcionamiento recuerda al eco de una voz en una montaña. Las ondas electromagnéticas que emite rebotan entre la ionosfera y la superficie terrestre. Si hay una burbuja de plasma en el camino, parte de esa señal vuelve con información única que permite analizar el tamaño, velocidad y movimiento de estas burbujas. El radar opera en frecuencias de entre 8 y 22 MHz, y ajusta sus parámetros de manera automática según las condiciones del cielo.El fenómeno sobre Guiza y las Islas MidwayEl radar detectó la burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide entre el 4 y el 6 de noviembre de 2023, justo durante una tormenta solar. De forma simultánea, se observó una burbuja similar sobre las Islas Midway, un pequeño atolón en el Pacífico central. Esto permitió a los científicos observar el comportamiento sincrónico de dos burbujas en puntos opuestos del planeta, algo inédito hasta ahora.Las observaciones en tiempo real permitieron analizar con detalle la evolución de ambos fenómenos. Como si se tratara de seguir dos globos en movimiento en una corriente de aire invisible, los investigadores pudieron estudiar sus trayectorias, comportamiento interno y posibles efectos en sistemas tecnológicos.Implicaciones tecnológicas y científicasLas burbujas de plasma no son solo una curiosidad atmosférica. Afectan directamente a dispositivos GPS, telecomunicaciones por satélite y redes de navegación. En zonas de baja latitud, como Egipto o el Pacífico central, estas perturbaciones pueden tener un impacto significativo. Por ejemplo, un barco navegando con GPS podría ver alterada su posición por un error de varios metros, lo cual puede ser crítico en situaciones de navegación de alta precisión.El radar LARID permite por primera vez prever la aparición de estas burbujas y seguir su evolución en tiempo real. Es como contar con una «app meteorológica» para la ionosfera, anticipando las tormentas invisibles que pueden afectar nuestras herramientas digitales más críticas.Aplicaciones futuras y alcance globalAunque el radar no tiene uso militar directo por su baja resolución, los principios tecnológicos que utiliza ya se emplean en sistemas capaces de detectar aviones furtivos, como el F-22 Raptor. En este caso, la meta es puramente científica: construir una red de radares similares en otros puntos del planeta para tener un mapa global de burbujas de plasma.Este sistema podría convertirse en una red de vigilancia atmosférica capaz de alertar sobre amenazas a la navegación aérea, terrestre y marítima. Si pensamos en los satélites, estos también podrían recibir datos más precisos para ajustar sus rutas o calibrar sus sensores en momentos críticos.Una nueva herramienta para descifrar el cielo invisibleLo que este hallazgo evidencia es que los misterios del espacio no están solo allá afuera, en el cosmos lejano, sino también sobre nuestras cabezas, en capas atmosféricas que aún comprendemos parcialmente. El radar LARID abre una ventana para explorar un mundo invisible pero determinante en nuestra vida cotidiana. Desde sistemas de comunicación hasta seguridad aérea y predicción meteorológica espacial, estas investigaciones marcan un antes y un después en la manera de leer lo que ocurre entre la Tierra y el espacio.La noticia La Gran Pirámide de Guiza y la burbuja de plasma detectada por radar: ciencia desde el horizonte invisible fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.