Edición original: Hokkyoku Hyakkaten no Concierge-san (Shogakukan, 2017)Edición nacional/España: La conserje de los grandes almacenes (Salamandra Graphic, 2025)Guion: NISHIMURA TsuchikaDibujo: NISHIMURA TsuchikaTraducción: Marc BernabéFormato: Rústica con solapas. 288 páginasPrecio: 23,95€Unos grandes almacenes especiales«Me llamo Akino y estoy encantada de trabajar aquí».Cuando uno empieza un nuevo trabajo, no puede evitar sentir nervios y tener la impresión de que no todo le sale como debería o de que le queda mucho por aprender. Al fin y al cabo, todo es una novedad: los compañeros, el entorno, los retos… Y tiene que acostumbrarse a las tareas y las rutinas.Este es el punto de partida que toma NISHIMURA Tsuchika para La conserje de los grandes almacenes, una obra enternecedora con la que cosechó el Premio a la Excelencia en el 25 Festival de Artes Mediáticas de Japón y que recientemente se ha adaptado como película animada. Publicado originalmente por la editorial Shogakukan en la revista Big Comic Zoukan, el manga se recopiló en dos tomos y ahora nos llega en un único volumen muy cuidado de la mano de Salamandra Graphic. Akino acaba de conseguir un nuevo trabajo en los grandes almacenes Hokkyoku, un establecimiento con buena fama y muy popular entre la gente. Su empleo podría parecer normal si no fuera porque sus clientes son un tanto particulares: al centro comercial acuden animales de todo tipo, incluidos algunos en peligro de extinción o ya extintos —los llamados VIA—. Por esa razón, el cometido de Akino no es tan sencillo como parece: debe adaptarse a sus necesidades y atenderlos en todo lo que sea preciso. Sin embargo, ¿cómo puede saber cuál es la mejor manera de satisfacer los deseos de sus clientes si son todos tan distintos? Y encima su jefe de planta no le quita el ojo de encima… Por suerte, Akino cuenta con la ayuda de sus compañeros y con algo muy importante: ganas de esforzarse, aprender y darlo todo. La conserje de los grandes almacenes sigue a Akino en su día a día y nos permite ver su evolución desde que comienza a trabajar en el centro comercial hasta que termina por hacerse a su nuevo empleo —¡eso sí, siempre quedan cosas por descubrir!—. El manga se estructura en varias historias cortas en las que a su protagonista se le presenta un reto con sus peculiares clientes y debe resolverlo. Sin embargo, pese a que podría parecer un mecanismo narrativo un tanto repetitivo, no lo es, ya que los desafíos siempre entrañan algo diferente y, además, vemos cómo van evolucionando la protagonista y las relaciones que establece tanto con sus compañeros como con los animales a los que conoce. La actitud de Akino y la forma en que se desarrollan las diversas historias dejan un buen sabor de boca y una sensación de buen rollo que hacen de La conserje de los grandes almacenes una lectura agradable y tranquila, de esas que nos permiten alejarnos por unos instantes de lo que nos rodea y relajarnos. Por otro lado, la lectura nos transmite ideas bastante positivas. Akino encarna las ganas de aprender, el esfuerzo por mejorar, la curiosidad. Y también descubre las bondades del trabajo en equipo para que las cosas salgan mejor y lo necesario que es comprender a los demás para que las relaciones mejoren. No obstante, la obra de NISHIMURA Tsuchika tiene, asimismo, otros objetivos. No solo pretende entretenernos y hacernos pasar un rato agradable. Hay también un elemento muy interesante que le da otra dimensión al manga e involucra al lector en lo que está contando. Que los clientes de los almacenes Hokkyoku sean animales —y, además, algunos que están en peligro de extinción o han desaparecido— no es una casualidad.A lo largo de las diferentes historias, Nishimura aporta en determinados momentos unos sucintos datos sobre la época y la forma en que se extinguieron estas especies, unas breves palabras —la mayoría muy tristes, algunas esperanzadoras— que constituyen una semilla para que el lector reflexione sobre el impacto del ser humano en el medioambiente. Aunque se centre sobre todo en Akino y cómo se desenvuelve en su trabajo, esos datos están ahí y nos interpelan de algún modo. Nishimura consigue combinar la calidez y la ternura de Akino y su rutina con estas píldoras de reflexión de una forma muy acertada. En lo que respecta al dibujo, los trazos de NISHIMURA Tsuchika casan muy bien con el tono de la obra. Sus líneas finas son muy expresivas y le sirven para detallar y dar personalidad a los diferentes animales, aportar toques divertidos a las diferentes situaciones y transmitir ese buen rollo que, a pesar de las notas tristes que intercala sobre la situación de los animales, destila la historia. Además, refleja la atmósfera de los almacenes Hokkyoku y nos permite hacernos una idea de cómo es el entorno en el que se mueven Akino, sus compañeros y sus clientes. La conserje de los grandes almacenes es una lectura que, a la vez que nos saca una sonrisa en ciertas ocasiones y nos entretiene, nos permite reflexionar sobre el impacto que tienen nuestras acciones en nuestro entorno. Por todo ello, es una lectura recomendable que seguro que sorprende a más de uno. Lo mejor• La forma en que NISHIMURA Tsuchika combina la rutina de su protagonista con las pequeñas semillas de reflexión a lo largo de la obra.• El dibujo encaja muy bien con el tono del manga.Lo peor• Puede que la historia no llame la atención de lectores que prefieran títulos más trepidantes.