El inesperado triunfo de una delicia italogaditana en el barrio de La Laguna de Cádiz

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Por ser honestos, los clientes suelen mirar con incredulidad los locales que tienen tres o cuatro nombres y vidas comerciales en pocos años. Les cuelgan la etiqueta de gafe, mufa, yuyu. Será la calle, será el local, la competencia, lo que sea.Si el establecimiento está ubicado cerca de media decena de locales que cuentan con prestigio, con clientela amplia y diaria, la sensación de malfario crece.Es el caso de A modo mio, una expresión italiana que podría traducirse con la canción de Sinatra, A mi manera. Está en la calle Santa Teresa de Jesús 23, en el borde del barrio de La Laguna de Cádiz, a 30 metros de la avenida central de la ciudad.La pastelería es obra del cocinero gaditano Juan Alberto Gavira.  REYNA Contra ese pronóstico popular y algo cruel, este pequeño café, panadería-pastelería, se afianza. Atrapa cada vez a más público por su propuesta mestiza, italogaditana. Se hace hueco por la excelencia, la calidad y la variedad de su oferta. El 14 de octubre cumple un año y en tan poco tiempo su encanto pasa de secreto a recomendación entre los ciudadanos."Empezaron a ponernos reseñas muy positivas en internet, en redes, sobre todo por la calidad del café, la pastelería y el pan", detalla Ángela Navarro, la mitad gaditana de la propiedad.Su pareja, Roberto la Penna, pone el toque italiano, pugliese por más señas: "Llevo 30 años de trabajo en hostelería, en Italia, en Malta, donde nos conocimos Ángela y yo, muchos años en España, en Marbella pero este es el primer local propio, en el que puedo hacer las cosas a mi manera, a modo mio"."Empezaron a ponernos reseñas muy positivas en internet, sobre todo por el café, la pastelería y el pan. Empezaron a venir alojados en los hoteles de playa cercanos y se fue corriendo la voz"El trío lo completa Juan Alberto Gavira, un cocinero reconocido, con trayectoria en trincheras tan exigentes como el hotel Playa Victoria de Cádiz.La combinación de los tres crea un lugar que conquista por igual a locales y turistas: "Empezaron a venir algunos extranjeros alojados en los hoteles de playa cercanos y se fue corriendo la voz". A ese grupo se sumaron vecinos y turismo nacional. Mientras se produce la conversación entran dos señoras muy gaditanas a encargar tartas o pasteles.El tiramisú es una de las especialidades esenciales en un café de vocación italiana.  REYNA "Transformamos completamente el local gracias a un estudio gaditano de diseño de interiores, Latón, que hizo un gran trabajo. Ahora es más luminoso, claro, y parece que agrada mucho. Esto es una maratón, una carrera de fondo constante, sabemos que no nos haremos ricos pero podemos hacer lo que nos gusta, queremos disfrutar alegrando a la gente que viene".A modo mio tiene diez mesas, seis en el pequeño salón acristalado y diáfano, cuatro en la escueta terraza. "Queríamos que fuera algo que pudiéramos controlar para poder servir lo que queremos y como queremos".Café muy cuidado pero "no de especialidad"El café es una de las explicaciones del triunfo. "Es 80% arábica y 20% robusta, cada café con una sola carga. Luego se extrae completamente. El jamón para las tostadas es 50% ibérico. El pan llega de Alcalá de los Gazules, de los Hermanos Cuesta, sólo masa madre", detalla Roberto para resaltar que el cuidado en cada detalle es innegociable.A cambio, "el precio es un poco más alto que en otros sitios pero el público lo aprecia y vuelve". Como referencia para orientar recuerda que el café básico cuesta 1,70 euros pero en ese precio "están incluidas variantes como el capuccino, por ejemplo, porque consideramos que sólo cambia el tratamiento de la leche".Italia es uno de los países con mayor cultura de café en el mundo y se nota: "No somos un café de especialidad, lo cuidamos mucho pero no lo somos, no usamos esas mismas técnicas de selección y elaboración". La oferta, la carta, parece una afortunada mezcla de placeres italianos adaptados al gusto del Sur de Andalucía. "El café no es torrefacto, por ejemplo. En Italia gusta mucho pero aquí no. Hay que adaptarse al cliente para el que trabajas".Sus majestades tiramisú y tarta de quesoEn el apartado pastelero, la pareja propietaria se muestra encantada con el trabajo de Gavira. De la vitrina para los golosos destacan sus cambiantes versiones del -probablemente- mejor postre inventado por la humanidad, el tiramisú. Especialmente, el llamado "tiramisú del boss, el que hacemos como en mi casa de Italia", detalla Roberto.Otra de las cumbres es la milhoja a la minute que se prepara y monta en la barra, a la vista del cliente que la acaba de pedir: "Para que sea lo mejor, el hojaldre, la crema o el resto de elementos tienen que ser unidos en el mismo momento, si se prepara antes ya no sabe ni sale igual".Las tartas de queso, receta de moda febril, tienen aquí versiones particulares y propias hasta "emborrachadas con moscatel en carnaval, porque Gavira es muy amante del carnaval. Las hacemos con decenas de quesos distintos, hemos llegado a usar los mejores de la Sierra de Cádiz, también canarios, Idiazábal, de todas las zonas de España".El maestro quesero José Gago -desde su tienda especializada en quesos La Cabra Loca (Hospital de Mujeres 38, Cádiz)- les presta consejos y colaboración que agradecen.Desayunos como almuerzosA la amplia y diversa opción de tostadas familiares para los desayunos de los oriundos se suma un amplio apartado de brunch que los más jóvenes y los turistas agradecen con el regreso. Son opciones que forman casi un almuerzo, gastronómicas en toda regla, platos que podrían aparecer en un restaurante por más que se sirvan muy temprano.Tosta con ijada de atún rojo, emulsión de adobo y rúcula (9,00 euros) o rebanada de hogaza artesanal con mortadela italiana, ricotta y pesto (7,50 euros) pueden ser muestras.Las tartas, en el local o por encargo, tienen gran respaldo de la clientela.  REYNA Como la versión propia del croque monsieur, con pastrami, salsa yakiniku y queso (12,00 euros) o la ensalada de fruta de temporada y sorbete de melón cantalupo, muy apreciado en Europa y cultivado en Villamartín y Puerto Serrano.La tosta de brioche, huevo revuelto, tomate marinado y pavo asado (4,80 euros) es una opción saludable por proteínica, como el bol de yogurt griego, fruta fresca y granola. Más hedonista parece la tostada francesa con nata avainillada, fruta y escamas de cacao al 70%.Como extra siempre se puede añadir huevo (revuelto o a la plancha) por 1,50 euros. La vocación de ofrecer desayunos y meriendas es absoluta. El horario lo confirma. Sólo abre de 8 a 12 y de 16 a 20 horas, eso sí, los siete días de la semana.