El Ayuntamiento de La Carlota ha pedido este viernes a los vecinos del municipio que tengan « prevención », después de que la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha señalado, «tras detectarse un caso positivo de Leishmaniasis », en una persona de la localidad, que ello ha ocurrido por «trasmisión del mosquito flebótomo». Éste previamente «ha picado a un animal enfermo infectado» con dicha enfermedad, con lo que «se ha contagiado y, al picar a un ser humano» después, «le transmite la enfermedad». Por ello, según recoge el Consistorio carloteño en una nota informativa difundidas en sus redes sociales, es « fundamental la prevención , como la única medida eficaz para el control de esta enfermedad de evolución crónica, que se caracteriza por afectar a piel, mucosas y vísceras, dependiendo de la especie de leishmania causante y de la respuesta inmunitaria del individuo afectado». Ante esta situación, el Ayuntamiento ha reforzado el Plan Municipal de Vigilancia y Control Integral de Mosquitos , con el objetivo de «minimizar la presencia de estos vectores en todo el término municipal y reducir así el riesgo de trasmisión del virus». El periodo de mayor riesgo, según ha precisado el Consistorio, «se extiende hasta noviembre , aunque está todo el año, debido al cambio climático», por lo que ha hecho «un llamamiento a la colaboración ciudadana, para la adopción de medidas preventivas», mientras que el Ayuntamiento ejercerá «medidas de control en espacios públicos y municipales». En este contexto, el Consistorio aconseja a los dueños de perros seguir diversas medidas, como acudir al veterinario e informarse, vacunar a sus perros frente a la Leishmaniosis, y aplicarle a sus animales de compañía repelentes de mosquitos, recordando el Ayuntamiento que «el hecho de que el animal no desarrolle la enfermedad clínica no impide que pueda transmitir la enfermedad si es picado por el insecto, por lo que el uso adecuado de collares o pipetas continúa siendo imprescindible». Junto a ello, el Ayuntamiento de La Carlota recomienda evitar «las horas de más actividad de los flebótomos , que suelen ser más activos durante el atardecer, el amanecer y las primeras horas de la noche». Por eso aconseja el Consistorio intentar «evitar estas franjas horarias para salir a pasear» con el perro, ya que «las posibilidades de que le pique un flebótomo son mayores». Además, pide que se procure, tanto como sea posible, que «el perro no duerma en el exterior», porque «durante la noche puede llegar a recibir más de 100 picaduras, aumentando considerablemente las posibilidades de poder infectarse».