Un rocambolesco accidente ferroviario ocurrido en Gijón ha dejado atónitos a vecinos y autoridades. Un tren que circulaba a las afueras de la ciudad, en la zona de La Fontaciera, arrolló a una vaca que se encontraba en estado de gestación. El impacto provocó la muerte inmediata del animal, que dio a luz en ese preciso momento. Una de las crías también falleció, mientras que otra pudo ser rescatada con vida.El incidente no terminó ahí. Mientras los efectivos de la Guardia Civil intervenían en la zona para atender la situación, hallaron el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición. Según diferentes fuentes, el cuerpo podría llevar hasta cuatro meses en el lugar donde fue encontrado. El hallazgo del cuerpo y las primeras hipótesisLas primeras investigaciones apuntan a que podría tratarse de una persona sin hogar que habría descendido del tren en el apeadero de Pinzales con la intención de pasar la noche en las inmediaciones del lugar del accidente. Los agentes consideran que la muerte no presenta indicios de violencia y que se habría producido por causas naturales, aunque el estado del cuerpo dificulta las comprobaciones.El hallazgo simultáneo de la vaca arrollada y el cuerpo humano ha causado sorpresa y consternación en la ciudad asturiana. La escena, marcada por lo insólito de un parto en pleno accidente y la posterior localización de un cadáver, ha dado pie a un amplio despliegue policial y mediático.Las autoridades han subrayado que el objetivo ahora es esclarecer todas las circunstancias. Se trabaja en confirmar la identidad de la persona fallecida y en determinar con precisión cómo se produjo el accidente del tren y en qué momento llegó el hombre a ese lugar.La investigación continúa abierta y, mientras tanto, la historia ha trascendido por lo inusual de los hechos, que combinan un accidente ferroviario con un suceso de lo más inesperado.