El equipo español femenino de relevo 4x100 metros ha terminado en la quinta posición este domingo en la final de los Mundial de atletismo, que se están celebrando en Tokio, igualando el mejor puesto de su historia en el campeonato, y la delegación española cierra la cita nipona con tres medallas, dos de ellas de oro. El relevo, formado por Esperança Cladera, Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez, se mantuvo en la pelea por las medallas hasta la última posta, donde un error en la entrega le lastró y le dejó ya sin opciones de subirse al podio. Las relevistas de Estados Unidos se proclamaron campeonas mundiales por tercera vez consecutiva con una marca de 41.75, que les valió para batir a Jamaica y a Alemania. De esta manera, España concluye la cita con tres metales, los dos oros logrados por María Pérez en las pruebas de 35 y 20 kilómetros marcha y el bronce conseguido por Paul McGrath en los 20 kilómetros marcha. Además, el estadounidense Cole Hocker se proclamó nuevo campeón mundial de los 5.000 metros, sucediendo en el palmarés a la estrella noruega Jakob Ingebrigtsen, lejos de su mejor forma y que solo pudo ser décimo. Hocker aceleró en los últimos 200 metros para tomar los mandos de la carrera y terminar imponiéndose con un crono de 12:58.30, delante del belga Isaac Kimeli (12:58.78, plata) y del francés Jimmy Gressier (12:59.33, bronce), que no pudo lograr el doblete del fondo tras haberse llevado el pasado domingo los 10.000 metros. El estadounidense nacido en Indiana hace 24 años logra su primera medalla mundial y su segundo gran título, después de haber sido campeón olímpico de 1.500 metros el año pasado en París. Este título supone una redención para él en este Mundial de Tokio, después de haber sido descalificado en los 1.500 metros en semifinales, por un codazo en carrera a un rival. Ingebrigtsen, por su parte, evidenció que está lejísimos de su forma habitual. En los 1.500 metros ni siquiera superó las series de primera ronda y su décimo lugar en los 5.000 metros, donde es campeón olímpico y donde se llevó los dos últimos oros mundiales, fue la confirmación inapelable.