Alimentos para mejorar la memoria y la concentración de las personas mayores

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Existe una relación de retroalimentación entre la nutrición y la fragilidad cognitiva, ya que cada una de ellas repercute sobre la otra respectivamente, lo que permite que se pueda intervenir en el curso inicial de la enfermedad. En este terreno, la nutrición, el ejercicio físico y el entrenamiento cognitivo han demostrado su eficacia, sobre todo cuando se interviene de forma precoz. En palabras del doctor Manuel Antón, Geriatra en el Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres: «se ha demostrado que dietas, como la dieta mediterránea, ricas en vegetales y aceite de oliva, aportan beneficios cuantificables a nivel cognitivo«. Tradicionalmente se había involucrado de forma paralela los buenos hábitos de vida al envejecimiento saludable. En la actualidad la comunidad médica ha empezado a considerar el concepto de envejecimiento no inherente a la edad que es irreversible, sino al concepto de fragilidad, de vulnerabilidad, que involucra científicamente determinados parámetros medibles «y, además y más importante, que es un concepto dinámico, bidireccional y sobre todo reversible del envejecer, sobre el que podemos actuar», explica el doctor Antón. «En este terreno, la nutrición , el ejercicio físico y el entrenamiento cognitivo han demostrado su eficacia sobre todo cuando más precozmente se interviene», añade. Se sabe, corrobora Eva M. Bautista, nutricionista de Blua Sanitas, que «llevar una dieta equilibrada que incluya nutrientes es primordial para el cerebro . Los alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitaminas específicas mejoran la circulación cerebral y protegen las células nerviosas del envejecimiento prematuro». De hecho, tal y como indica esta profesional, «existen alimentos que, gracias a sus propiedades nutricionales, pueden ayudar a fortalecer la memoria y la concentración y reducir el riesgo de deterioro cognitivo en el futuro ». Este sería, según los expertos de Blua de Sanitas, el listado de alimentos que se deben consumir para cuidar tanto de la memoria como la concentración : Los arándanos, las fresas y las naranjas o el brócoli y las espinacas, son ricas en antioxidantes y vitamina C, lo que ayuda a proteger las células cerebrales del daño oxidativo y mejorar el flujo sanguíneo al cerebro. Por ello, es aconsejable incorporar estos alimentos en la dieta diaria, preferiblemente frescas, en forma de ensaladas y/o acompañando otros platos. El salmón, la caballa y el atún son ricos en ácidos grasos omega-3, vitales para el funcionamiento del cerebro. Estos nutrientes mejoran la memoria y la capacidad de concentración, al mismo tiempo que aminoran el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. En este sentido, se recomienda incluir pescado azul en la dieta al menos dos o tres veces por semana. Las almendras, las nueces y las avellanas, las cuales contienen ácidos grasos saludables, antioxidantes y vitamina E, protegen las células cerebrales y proporcionan una mejor función cognitiva. Por este motivo, consumirlas como snack o añadirlas a yogures naturales sin endulzar y ensaladas es una excelente opción para mantener la concentración a lo largo del día. El chocolate negro con alto contenido de cacao, rico en flavonoides, favorece la circulación cerebral e impulsa las funciones cognitivas, contribuyendo a mantener la memoria en buen estado. En este contexto, optar por una onza de chocolate negro del 85% de cacao o añadir cacao en polvo puro 100% a la leche es una buena manera de mitigar la presión arterial y mejorar el rendimiento cerebral. Las lentejas, garbanzos y judías son fuentes de ácido fólico, fibra y proteínas, que son trascendentales para la regeneración de las células cerebrales y el mantenimiento de la función cognitiva. Por lo tanto, incorporarlas en guisos, sopas o ensaladas es sugerible para fomentar una buena función cerebral. Al ser rico en antioxidantes y grasas saludables, mejora la circulación sanguínea al cerebro y reduce el riesgo de inflamación neuronal, promoviendo una mejor concentración. Bajo esta perspectiva, utilizarlo en la preparación de ensaladas, como aderezo para platos al horno o para cocinar es una forma sencilla de aprovechar todas sus propiedades. En último lugar, Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, añade que «siempre es recomendable consultar a un especialista antes de realizar cambios en la dieta, sobre todo para aquellas personas mayores que presenten condiciones de salud preexistentes o estén tomando medicación. Acudir a un profesional permitirá recibir una orientación personalizada y prevenir problemas como la pérdida de memoria a corto plazo, dificultades para recordar nombres o fechas, o problemas de atención y enfoque en tareas cotidianas».