La Guardia Civil ha detenido a dos de los ocupantes de la narcolancha que en la madrugada del pasado sábado, 20 de septiembre, colisionó con una patrullera del Instituto Armado en aguas del Estrecho, frente a la costa de Algeciras en la provincia de Cádiz. En concreto, los hechos ocurrieron en las inmediaciones de Cala Arena. En el siniestro perdió la vida un tercer tripulante de la embarcación.Fuentes de la Benemérita confirmaron que ambos detenidos resultaron heridos tras el impacto, uno de ellos de gravedad, y están recibiendo atención médica. Los agentes, en cambio, salieron ilesos de la colisión.La narcolancha, una embarcación cuatrimotora, transportaba más de 3.800 kilos de hachís, que fueron intervenidos durante el operativo contra el narcotráfico. Un alijo de enorme valor en el mercado negro que confirma la magnitud de la red en la zona del Estrecho, uno de los principales puntos calientes de entrada de droga en Europa.Una profesión de riesgoLa operación, que se saldó con un muerto y dos heridos, ha vuelto a poner sobre la mesa el riesgo constante al que se enfrentan los agentes de la Guardia Civil destinados en la zona. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) subrayó tras el incidente que, mientras los narcotraficantes “ponen en riesgo vidas a diario, nuestros compañeros siguen sin el reconocimiento que merecen”.En un comunicado, la AUGC reclamó medidas inmediatas como el reconocimiento de la profesión de riesgo, la declaración del Campo de Gibraltar como zona de especial singularidad y un aumento urgente de medios materiales y humanos para combatir este tipo de operaciones. “Tolerancia cero al narcotráfico. Basta de abandono institucional”, sentenció la organización.El suceso evidencia, una vez más, el pulso abierto entre narcotráfico y fuerzas de seguridad en el Estrecho.