La Ruta del Sol 1, que está a cargo del Invías desde 2022, registra decenas de huecos y baches entre Guaduas y Puerto Salgar. Foto: Valora AnalitikUn informe presentado por la presidenta de Colfecar, Nidia Hernández, confirmó que más de la mitad de las vías en Colombia a cargo del Estado se encuentran en mal estado o regulares.De acuerdo con el reporte, se trata de carreteras a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías), que anualmente recibe un 40 % de su presupuesto de parte de la Nación y otro 60 % del recaudo de 32 peajes que tiene instalados por todo el país.Así mismo, se trata de una entidad que, recientemente, ha recibido carreteras importantes, tras el fin de algunas concesiones, como Bogotá – Facatativá – Los Alpes o Córdoba – Sucre.¿Por qué más de la mitad de las vías en Colombia a cargo del Estado están malas o regulares?A pesar de lo anterior, el gremio transportador denunció que el Invías ha tenido una alta rotación de cargos directivos (van ocho directores en tres años) y agregó que le falta “supervisión a la inversión por parte de los directores territoriales”.Las vías concesionadas registran mejores indicadores a las que opera el Estado a través del Invías. Gráfico: Valora AnalitikSegún la presidenta de Colfecar, estos factores se suman a la falta de recursos de la Nación y han generado un impacto en la calidad de las vías que tiene a cargo el ente públicoIncluso, detalló que de los 10.660 km que son operados por el Invías, el 54 % está en mal estado o regular. Esto es equivalente a más de 5.700 km, de los cuales cerca de 2.000 km están destapados. El 46 % restante sí se encuentra bien, de acuerdo con el reporte de la agremiación.Por su parte, el informe detalló que las vías concesionadas por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se encuentran en buen estado, gracias a las obras realizadas por los empresarios a cargo.Con esto en mente, Hernández criticó el hecho de que el gobierno de Gustavo Petro no esté renovando las concesiones vencidas o a punto de vencer, sino que las está retornando a manos del Invías. Eso sí, también dejó claro que las cosas en la ANI no son perfectas. Según la directiva, también ha tenido una alta rotación (seis presidentes en tres años), así como desincentivos al modelo de concesiones, incremento en litigios y demandas, y falta de liquidez.