José Bordalás es un malote. De pie en la banda, con los brazos cruzados, parece aquel Alex de La Naranja Mecánica que, después de relajarse con la Novena Sinfonía de Beethoven, mandaba a repartir a sus colegas. Tiene su qué declararse 'cruyffista' mientras conviertes al Getafe en los Pistons de los 'bad boys' (aunque aquellos tipos ganaron dos campeonatos de la NBA). Entre sus méritos, convertir cada partido en un infierno para el rival.Seguir leyendo....