Alrededor del calor siempre surge la magia. Del calor que sustituye al frío. Todos hemos vivido tardes de telenovela y series policiacas. Ordenaba las cuartillas Jordi Hurtado, ladraba el perro Rex, a alguien le habían cascado el cora en los tiempos revueltos. Lo mejor es que fallas un capítulo y no pasa nada. Es complicado perderse en un drama de estos. Todo el día rayaos, qué malfario, chiquillo. Cabezaíta. Teletexto, colores, mareos. Tardes interminables de sobaos, phoskitos y rosquilla. El olor a café, a otro café que huele idénticamente distinto al de hoy. Bandeja con frutas estampadas, servilleta de rollo de cocina, el tintineo de la sacarina, el chupetón a la cuchara. Luz tranquila, de cueva, de guarida. No sabemos... Ver Más