Cada vez que Moreno Bonilla aterriza en Cádiz pasa lo mismo: agenda apretada, foto medida, discurso genérico y salida rápida. Una visita más. Y Cádiz, que ya ha visto pasar a muchos, vuelve a comprobar la diferencia entre venir y estar. Porque Cádiz no es una parada en una gira institucional ni un fondo bonito para una comparecencia. Cádiz es