Mónaco y sus colinas bordeando el mar desde el cercano aeropuerto de Niza, los ascensores que escalan desde el puerto y el mar Mediterráneo hasta las zonas altas y ricas del Principado dan la bienvenida a la Vuelta a España. La carrera ciclista, patrimonio cultural de nuestro país, sale en 2026 del circuito más famoso de la Fórmula 1 para adentrarse en Francia, visitar la montaña de Andorra y recorrer el litoral levantino para ofrecer un desenlace en Andalucía con diez etapas etapas. Cuatro países, siete finales en montaña, 16 provincias, 3.283 kilómetros... Un cóctel de buen formato para olvidar la edición de 2025, la del equipo Israel y el cisma de las revueltas en las metas a favor del pueblo palestino. Ni una palabra en la Vuelta y sus circunstancias de lo que sucedió el pasado septiembre. El silencio y el olvido es una manera de editorializar la realidad, Israel y su equipo ciclista generaron un caos difícil de olvidar mientras se viva. Una fórmula de contestar contra la masacre del pueblo palestino. El Israel ya no existe, murió en la compra de la empresa liderada por Andrés Iniesta. Y ahora se llama NSN Cycling Team, un equipo con licencia de primera división al que nadie replica porque rompió con el pasado de Sylvan Adams y su proximidad con Netanyahu. Tal vez ahora se estén tirando de los pelos en la Comunidad Canaria, cuyos dirigentes políticos decidieron romper la negociación que mantenían con la Vuelta a España para disputar las últimas cuatro etapas en las islas por la presencia probable del equipo Israel, que ha desaparecido del ciclismo en este intervalo de confusión respecto al punto final de la Vuelta 2026. «La Vuelta 26 seguirá manteniendo el carácter internacional del evento. Será una edición con un marcado carácter mediterráneo, desde su inicio hasta el final en Andalucía», resume Javier Guillén , director general de la Vuelta. La ronda empieza en la pista de Fórmula 1 con una contrarreloj de 9 kilómetros y una visión diferente del puerto de Mónaco, sus yates, su gente guapa de indumentaria clara, la curva de Santa Devota, La Rascasse o el túnel de acceso al puerto, templos de la F1 reconvertidos al ciclismo. Continúa hacia Font Romeu y Andorra, montaña a raudales, puertos largos, pasos para elevar audiencias y mostrar la dureza del ciclismo, cuya esencia son las cumbres. «Mónaco marcará un arranque prestigioso para una edición que visitará ciudades históricas, puertos de montaña que forman parte de nuestra historia y ascensiones inéditas, antes de finalizar en un enclave único como la Alhambra, la fortaleza roja de Granada », comenta Guillén. Por el enclave del Mediterráneo, ensalada de puertos, tramos de tierra camino de Castellón (3,5 kilómetros tras el puerto de Bartolo), llegadas en alto a Valdelinares y Aitana, que cumple su 25 aniversario en la carrera española. Y desde la etapa 12, otro final en montaña (Calar Alto), la Vuelta se adentra durante diez jornadas en Andalucía para conformar un recorrido diverso. No hay etapas por el norte, las dos Castillas, Madrid o Aragón. Las carreteras andaluces deciden la Vuelta 26. Una contrarreloj de 32 kilómetros de Puerto de Santa María a Jerez tiene aspecto decisivo. Y más puertos, La Pandera, Peñas Blancas y la traca final en la penúltima etapa, por Sierra Nevada, con dos pasos por Hazallanas, el Purche (todos de primera categoría) y epílogo en el Collado Alguacil, 8 kilómetros con rampas del 20 por ciento. La última etapa se celebra en Granada, último tramo en la Alhambra, con subida de un kilómetro y cuatro pasos junto a una de las joyas de España. «El ciclismo tiene el mejor y mayor estadio del mund o y, en 2026, el escenario donde los ciclistas nos harán vibrar tendrá un marcado carácter mediterráneo«, analiza Guillén. «Acoger la salida oficial de La Vuelta 26 en el Principado de Mónaco es un motivo de orgullo y una oportunidad única de mostrar al mundo todas las facetas de nuestro país, excelencia deportiva, compromiso con el medioambiente y apertura internacional», declaró el príncipe Alberto de Mónaco en el acto de presentación en la Salle des Etoiles. «Es un honor ofrecer a la Vuelta, los ciclistas, los equipos y todos los aficionados del ciclismo un prestigioso escenario para comenzar la edición de 2026 de la manera más bonita posible».