[Este artículo contiene spoilers de los cuatro primeros capítulos de 'Ciudad de sombras']Netflix trae a la pantalla la novela de Aro Sáinz de la Maza Ciudad de sombras, el thriller policíaco que sigue a un asesino en serie en la ciudad condal, quien firma sus crímenes en emblemáticos edificios de Gaudí. Su protagonista es el inspector Milo Malart (Isak Férriz), hasta ahora suspendido por indisciplina en los Mossos, quien regresa a la policía para trabajar en este caso acompañado por Rebeca Garrido (Verónica Echegui), una compañera experta en Psicología.Desde un primer crimen en como La Pedrera - Casa Milà hasta el secuestro de una de las figuras clave en la investigación. Los primeros episodios de Ciudad de sombras van creciendo en ritmo e interés a medida que avanzan y nos regalan el último trabajo de la recientemente fallecida Verónica Echegui, que como siempre resulta impecable. Te contamos lo que nos han parecido los cuatro primeros capítulos, a partir de este momento con algún que otro SPOILER.La sombra de GaudíDirigida por Jorge Torregosa (El cuerpo en llamas, Fariña), lo que prioritariamente llama la atención de Ciudad de sombras es la elección de construir toda su trama en torno una figura clave para todos los barceloneses y barcelonesas: la de Antoni Gaudí, su arquitecto más famoso y máximo representante del modernismo catalán. Así, con referentes claros como El código Da Vinci o Ángeles y demonios, la ficción nos lleva a través templos únicos en el mundo como La Pedrera - Casa Milà, el Palau Güell, el Parc Güell o la Cripta de la Colonia Güell, a los que dota de gran importancia y de los que nos ofrece su historia y simbolismo.El asesino de Ciudad de sombras decide sacrificar a sus víctimas en modo ritual en estas construcciones de Gaudí tras hacerles pasar antes por la tortura de no comer ni beber en cinco días. Firma con una G, lo que podría implicar su relación con la masonería. Los asesinados son grandes empresarios de Barcelona que estarían relacionados con la corrupción y especulación urbanística, por lo que el criminal podría ser un vecino o varios vecinos de barrio humilde afectados por todas las medidas que se tomaron contra ellos, ahora buscando venganza. ¿Tendrá todo esto también que ver con el suicidio del sobrino de Milo?Barcelona, un personaje másSituando su trama en 2010, durante la semana en la que el Papa Benedicto XVI acudió a Barcelona para el acto de consagración de la Sagrada Familia, Ciudad de sombras no solo realza y examina la obra de Gaudí, sino que extrapola su análisis a la historia de toda la ciudad condal, la cual sufrió una total transformación de cara a las Olimpiadas de 1992. Barcelona se abrió al mar, y todos sus edificios, avenidas, calles y plazas también, junto a la nueva Villa Olímpica. De esta forma, la ciudad se convirtió durante años en un negocio por el cual miles de vecinos perdieron sus casas en beneficio de las nuevas construcciones.Para relatar todo esto, la ficción mezcla su narrativa con imágenes de archivo reales que ilustran y ayudan a entender todo lo que experimentó la ciudad durante aquellos años, conformando una excelente clase de historia para todos los públicos y cumpliendo con creces con su función cultural. La ciudad creció y brilló, sí, pero muchos fueron los afectados por empresarios y constructores como los personajes ficcionados Pintó (Jordi Reverté Verges) y Torrens (Jordi Bosch), primeras víctimas del asesino-sombra de Gaudí.Así, la serie también hace una radiografía de los habitantes de Barcelona, no solo de los ricos, sino también de los pobres y de todos esos vecinos que se vieron obligados a abandonar sus casas por la expansión urbanística, haciéndose eco de esta injusticia social quizá por muchos olvidada. Esta lucha obrera y resistencia antisistema se hacen presentes en el personaje de Joan Grau (Quim Ávila), quien aunque no parece ser el asesino sí aprueba y respalda todo lo que este hace.Un elenco de alturaPese a tener un inicio un poco descafeinado en el que cuesta encariñarse con los protagonistas o engancharse a la trama, Ciudad de sombras está respaldada por unos actores protagonistas que hacen que su calidad suba enormemente. Es verdad que el personaje de Milo Malart está lleno de matices y tiene un pasado traumático, pero sus primeros encuentros con Rebeca Garrido son bastante fríos y carentes de alma, aunque esto va cambiando poco a poco a medida que se desarrollan los episodios, al igual que lo trepidante de la trama.Lo mismo pasa con el personaje de Verónica Echegui, cuyo personaje resulta bastante lacónico en los primeros capítulos, si bien es cierto que su cascarón se va rompiendo a lo largo de la trama. Así, la actriz, quien falleció el pasado 24 de agosto, demuestra una vez más con este legado su solvencia y versatilidad para interpretar todo tipo de personajes, también a esta policía fría e impenetrable, que por siempre la despuntarán como una de las mejores intérpretes de su generación.Junto a Férriz y Echegui se encuentran pesos pesados como Ana Waneger, quien interpreta a Susana Cabrera, la jueza del caso, o Manolo Solo, quien da vida a un periodista incisivo y de dudosa moral (y que también aporta un ligero alivio cómico a la ficción), que es capaz de todo con tal de conseguir la noticia. También aparecen como secundarios Irene Montalà, María Adánez o, como última sorpresa, Marc Clotet, como uno de los implicados en los asesinatos.La serie se desarrolla entre el thriller y la historia planteando dilemas interesantes sobre la moralidad del periodista, del policía, del empresario, del obrero. ¿Quién decide si alguien merece morir o no? ¿Quién te otorga el poder para ejercer la violencia? Al final de su cuarto capítulo, además, relaciona toda la trama con casos de abusos sexuales a menores en la iglesia en los colegios católicos.Tras los dos primeros asesinatos y el último secuestro de la jueza Cabrera todo se precipita hacia el acto de la Sagrada Familia con el Papa Benedicto XVI, ya que un crimen en un acto de esas magnitudes sería enormemente mediático y expositivo y pondría en jaque a toda la ciudad. ¿Quiénes son los asesinos? ¿Es un motivo personal o más social? La serie va creciendo en ritmo e interés a lo largo de sus capítulos y es de esperar que acabe por todo lo alto. Estreno este viernes 12 de diciembre en Netflix.