Estaba cantado. Y eso que algunos políticos, como los españoles, se mantenían en sus trece. Una deriva peligrosa que podía haber acabado con muchos puestos de trabajo en una industria capital para el país. Prohibir la venta de vehículos con motor de combustión a partir de 2035 suponía echar el freno a la manquinaria productiva en paises como España, donde más del 80% de su producción se destina al mercado exterior, y donde la producción de coches 100% eléctricos es más bien pírrica (por el momento). En 2024 se fabricaron 2.377.000 vehículos en total de los que 2.124.000 se exportaron.Seguir leyendo....