La extrema derecha avanza en Sudamérica y muestra su unidad. Menos de 48 horas después de ganar las elecciones presidenciales en Chile, el José Antonio Kast cruzó la cordillera de los Andes para reunirse con Javier Milei en Buenos Aires. El presidente argentino, ariete de la batalla cultural contra la izquierda en el mundo, lo recibió con los brazos abiertos. “Sudamérica ha despertado hacia las ideas de la libertad, lejos de la calamidad del socialismo del siglo XXI”, dijo un Milei eufórico el lunes por la noche en la cena de la Fundación Faro, un think tank ultraderechista. Seguir leyendo