La cuenta atrás para el parón navideño de 'El Hormiguero' continuó este martes 16 de diciembre con otro popular cantante español, tras la visita de Malú . Abraham Mateo desembarcó en 'show' de las hormigas moradas como antepenúltimo invitado del programa para celebrar un hito muy destacado en su carrera: 20 años de trayectoria musical. Y es que el artista gaditano tenía solo siete años cuando se subía a un escenario por primera vez, aunque su salto internacional llegara a los 14 con el éxito de 'Señorita' .Desde entonces ha publicado siete álbumes y cosechado múltiples discos de oro y platino. El último gran éxito, ‘Quiero decirte’ con Ana Mena , con el que acaba de entrar en las listas de todo el mundo y se colocaron en el número 1 global de Shazam. «Es curioso, porque es una canción que salió hacer tres años y ahora de repente ha sido un boom. También en parte gracias a que protagonizó una escena muy importante de la película ‘Culpa nuestra’ », comentó el cantante. Tanto es así que la han versionado al italiano. Sobre el 20 aniversario en la música, Abraham Mateo adelantó que lo celebrará en un concierto en el Movistar Arena el 11 de enero. «Es muy emocionante, porque hago un paso por toda mi trayectoria como artista. Empece a los 7, y ya a los 11 saqué mi primer disco. Entonces, creo que va a ser una de las noches más bonitas de mi vida, porque para mi es como cerrar un ciclo. Son canciones que no voy a cantar nunca más. Quiero hacer también un homenaje a ese niño que empezó e interpretar las canciones que me han acompañado en mi carrera». Sin embargo, la fama a edad tan temprana, en su caso, le mostró una cara muy amarga: la del bullying. Al volverse una figura muy conocida, «en el colegio iban a muerte a por ti», apuntó Motos. «Me hacían la vida imposible. Había compañeros que siguieron siendo mis amigos, pero la cosa se fue un poco de las manos y me pusieron seguridad dentro del centro vigilando que no ocurriera nada», narró el artista. Recuerda especialmente cuando se compraba un bocadillo en la cafetería del instituto. «Cada día, pasar cada día por ese pasillo para mi era horrible. Se metían conmigo, me tiraban palomitas en la cara, me ponían la zancadilla… Me encerraban en el baño y no me dejaban salir hasta que no cantara. Y así mil cosas», se sinceró. Todo se fue haciendo bola, hasta que tomó la decisión de estudiar a distancia. «Gracias a Dios pude sacar los estudios adelante y sacarme el bachillerato». «Me gusta contarlo, porque a lo mejor hay algunos padres en una situación así con su hijo», señaló el presentador, quien también lo sufrió de pequeño. «Yo era pelirrojo y con pecas, llegaba el recreo y era todo el mundo a por ti. Recuerdo lo agobiante que era. Mañana martes, pasado miércoles, el otro jueves... Y siempre con los mismos haciéndote la vida imposible», reveló. El gaditano no se atrevió a contarlo, afortunadamente un amigo sí lo hizo por él y «para mi fue un respiro enorme poder abrirme con mi familia». Por eso, «recomendaría a a todos los niños que pasan por una experiencia así, que lo cuente. Al final, es lo mejor que pueden hacer». La fama, por otro lado, le ha brindado oportunidades como colaborar con Jennifer López y Yandel en el tema ‘Se acabó el amor’. A petición de Motos, el invitado reveló algunos de las peticiones de altos vuelos de la puertorriqueña cuando grabaron el videoclip. De hecho, cuando le llegó la hoja de necesidades de la cantante, Mateo llegó a plantearse «tener que pedir una hipoteca», bromeó. 1.800 dólares costaba la manicura, 5.000 el maquillaje y 10.000 la peluquería. «Era una pasada, la verdad es que flipaba», admitió el intérprete. El presentador y las hormigas siguieron tirándole de la lengua y acabó confesando lo que cobró Jennifer López por lucir en el video una camiseta de la marca Versace: 980.000 dólares. Aunque al momento se arrepintió de dar la cantidad. «Esto no debería contarlo, me voy a meter en un lío», lamentó. Motos lo tranquilizó asegurándolo que solo se trataba de información. Y continuó tirándole de la lengua mentándole que Yandel quiso prescindir de él a pesar de que la canción era suya. «Me voy a meter en unos cuantos marrones», replicó el invitado. Finalmente acabó contando lo sucedido. A dos días de grabar el videoclip, el puertorriqueño amenazó con cancelar la colaboración si no regrababan las partes de Abraham Mateo . «Me puso entre la espada y la pared, solamente me dejó el chanteo». Pese a todo, aseguró que no le guarda rencor. « De todo se aprende y fueron lecciones de vida. Dije que sí porque, obviamente, el ver mi nombre al lado de Jennifer López y de Yandel para mí un regalazo. Son artistas que admiro mucho, fue una experiencia más en la vida». No obstante, en 20 años en la música considera que lo más fuerte que le ha pasado nunca es tener una canción grabada con Whitney Houston , algo que nunca había contado. «Un hombre americano que se puso en contacto con nosotros porque disponía de unas vocales inéditas de ella nunca usadas de cuando tenía 18 años. Buscaba a un artista latino, melódico, que supiera defender ese estilo de balada para poder grabar la canción. Whitney , obviamente, ya había fallecido». Llegaron a rodar un videoclip con un despliegue increíble. «Pusieron un piano de cola en medio de un bosque. Fuimos a la iglesia donde se crió y la llenamos de velas flotando del videoclip. Después fuimos a Nueva York a grabar la otra parte. E incluso salen imágenes proyectadas de la propia Whitney Housto n, cogieron a una doble», relató. Casi estaba a punto de ser la luz, pero un problema de derechos con la familia obligó a dejarlo en un cajón. Pero espera poder retomarlo y que salga algún día.